¡Hola! Espero que se encuentren bien.
Se qué no he cumplido varios de los pedidos que han dejado en mi tablero, y por eso es que publico este libro.
"Webtoon One-Shots"
Donde escribiré pequeños fragmentos de fanfics que me han pedido, en este libro...
Lamento la tardanza, pero es un Webtoon que no había leído antes, así que hice lo que pude, espero que te guste.
-Mika <3
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Regresaba de conseguir viveres evitando a toda costa las tinieblas, entré a casa en total silencio.
—¿Ogro? —Llamé al gato, pero este no vino.
Caminé hacia las habitaciones hasta escuchar voces.
—¿Por qué eres tan amable conmigo? —Dijo una chica —Acabamos de conocernos...
—No me pidas explicaciones. O vienes o te quedas. Tú eliges. —Respondió Samael
Salté detrás de él y lo abracé.
—¡¿Samael amable?! ¡Eso es practicamente imposible! —Reí —¿Quién es la nueva?
Samael suspiró mientras la chica me veía con asombro.
—Harry, ella es... —Señala a la chica y truena los dedos —No se su nombre, niña, ella es Harry.
Hice una pequeña reverencia y sonreí.
—Me alegra no ser la unica chica viva —Reí —¿Entonces? ¿Vienes con nosotros?
—¡Claro! Gracias —Exclamó la chica
—No me sorprende —Murmuró el rubio.
—¡Bueno, te dejamos para que descances!
En seguida, Samael cerró la puerta.
—Qué linda chica ¿No crees? —Sonreí
Samael me miró y suspiró.
—No lo sé, me parece molesta.
—¿Entonces la llevaremos?
Samael miró hacia otro lado pensando.
—No creo tener otra opción —Mumuró para luego verme a los ojos.
—¡Bien! —Exclamé mientras reía.
Ambos fuimos a dormir para nuestro viaje al dia siguiente, pero el problema fue cuando no encontramos a la chica en la habitación.
Samael encontró una carta en la mesita de noche que decia:
"Querido Samuel:
Muchas gracias a ti y a Harry por su generosidad, pero, al final, decidí no irme con ustedes.
Mucha suerte para Ti, Harry y Ogro."
Samael arrugó la carta en cuanto la terminó de leer.
—Escribió mal mi nombre —Murmuró enojado
—Facilmente sería yo —Reí —¿Entonces? ¿Qué haremos?
—Pues seguir con nuestro viaje, pero sin ella, claro.
Suspiré.
—Bien.Me acosté en el sofá mientras Samael preparaba las cosas, pero habia algo que me incomodaba.
Yo conocí a Samael incluso antes de que todo se fuera a la mierda, pero tenía que preguntarle algo.
—Samael... —Le hablé
—¿Qué quieres? —Se detuvo para mirarme.
—¿Nosotros somos...? ¿Qué somos?
—¿Por qué me preguntas eso ahora? —Mi miró friamente
—No lo sé, solo tengo la duda...
Samael se levantó sin responderme y tomó sus cosas.
—Vamos, no perdamos el tiempo —Me extendió una identificación.
La miré y parecia ser de la chica que encontró.
—Tenemos que buscarla —Dijo
Asentí y ambos fuimos a buscarla por el centro de la ciudad, hasta que escuchamos unos gritos.
—Es ella —Murmuré y bajé de la camioneta rapidamente.
—¡Harry, espera!
—¡Podría estar en peligro! —Respondí sin parar de correr hacia los gritos.
Seguí corriendo hasta llegar a un pequeño parque donde estaba la chica y un niño ahorcandolo.
Un infectado, sin duda.
Corrí y lo pateé haciendo que se cayera.
—¿Estás bien...?
No pude terminar mi frase por que el niñito me tiró y comenzó a atacarme.
Samael llegó y rodeó su cuello con una cadena.
—¡El cuchillo! —Le gritó a la chica —¡Ya!
Ella se levantó rapido y lo enterró en el corazón del niño, luego este comenzó a apuñalarse repetidas veces.
—¡Basta! —La chica le quitó el cuchillo al niño y lo abrazó.
Samael y yo volvimos a la camioneta a esperarla.
—Idiota —Me llamó el rubio
—¿Qué? —Volteeé para verlo.
Samael estaba frente a mi, parado, con una rosa en la mano.
—Lo que hiciste fue muy peligroso, y estupido, no lo vuelvas a hacer. —Me dio la rosa mientras el se sonrojaba —No me vuelvas a preguntar que somos ¿De acuerdo? Espero que te quede claro.
