"Así que en los principios de la existencia,
cuando fueron cortados en dos,ellos anhelaban volver a estar con la otra mitad"Si tuviera que describirte con una característica seria que tienes un rostro angelical. Todos piensan que eres ese niño bueno, un hombre correcto y educado. Que eres carismático y eres cariñoso. Hubo un tiempo en que yo también lo pensé y no me avergüenza admitirlo.
Por donde pasas haces amigos, tienes una personalidad que puede encantar a niños y adultos por igual, quizás por eso caí tan, pero tan profundo por ti.
Ninguna de esas suposiciones es incorrectas. Pero ellos no te conocen como lo hago yo.
Se lo que ocultas bajo llave, se que ocultas esa fase que no quieres que nadie vea, que no quieres que tu familia sepa, que no quieres que tus amigos sepan, que no quieres que tu novia se entere.Temes por el que dirán y por los prejuicios que pueden existir si descubren lo que pasa por tu cabeza realmente. Pero yo se cada pensamiento que pasa por tu hermosa cabeza ¿seré un afortunado?
Yo soy tu oscuro secreto, ese que nadie conoce, ese al que vienes a visitar dejando a tu familia por días, diciendo que es un viaje de negocio, a ese que llamas cuando te vas de fiestas con tus amigos y cuando estás a más no poder de hierba y alcohol, llamas para que vaya por ti y te cuide a base de besos y caricias. Y yo acudo a ti, en cada llamada, en cada mensaje, me tienes en la palma de tu mano.
Cariño estas viviendo la vida en una gran y asquerosa mentira, pero ya acepte que esa es una pelea que no puedo ganar y si quiero seguir estando contigo debo conformarme con lo que me das. Me conformo con tan poco que a veces llego a sentir hasta lastima por lo que me convertí desde que te conocí.
Se que ambos mentimos, quizás uno más que otro, pero yo me miento todo el tiempo diciendo que puedo salir de esta relación cuando quiera. Me lo dije tanto que ya llegue a creérmelo con las facilidad.
Hoy es uno de esos días. Volviste a llamar, debes estar solo a minutos de llegar, ya me duche y se que no tiene sentido escoger ropa así que solo me visto con mi cómodo albornoz y lo ajusto a mi cintura.
Cuando tocas las puerta me levanto casi corriendo del sofá. Ahí estas tan apuesto como siempre después de casi dos semanas sin verte, en traje y con tu maletín en la mano, siento mariposas en el estómago solo de verte ahí de pie y quisiera estar contigo por toda la noche, no me importa perder horas de sueños si eres tu él que me las va a quitar.
Contigo todo es intenso, quizás es porque estoy enamorado, pero sentir tus dedos dilatándome es una de mis cosas favoritas, lo haces con cariño, con dedicación y me conoces tan bien que estoy gritando tu nombre en minutos.
-Seokjin - susurro contra la almohada y me giro para verte, tienes el pelo sudado y pegado al rostro, estas desnudo y tu pecho está brillando con el sudor que lo cubre, bajo la mirada y tu miembro está duro y rojo, siento que me contraigo solo con la idea de montarte y ver tu cara de placer, se que amas cuando estoy arriba, se que amas que te domine. Y yo amo complacerte en todo lo que quieras.
Te pones de espalda en la cama y no pierdo el tiempo de gatear hacía tu cuerpo, comienzo a besar y morder cada parte y lo hago más fuerte con cada sonido de placer que sueltas, no me importa que después me retes por las marcas, ojala ella viera como debe marcarte para hacerte sentir verdadero placer.
Esta contigo hace tantos años y no sabe ni un poco de como satisfacer tus necesidades.
Antes de ponerte el preservativo, lamo la punta de tu pene y el sonido que sale de tu boca solo hace que comience a lamerlo con más ganas, hasta meterlo casi todo en mi boca sacándote más y más suspiros.
Me limpio con la mano la saliva cuando saco tu miembro de mi boca y te pongo rápidamente el preservativo. Ya no aguanto las ganas y cuando estoy adentro tuyo me siento adolorido, lleno y saciado. Fueron dos semanas larguísimas sin sentirte dentro de mi.
Los movimientos no comienzan lentos, eso es algo que no nos gusta a ninguno, el sonido de nuestros cuerpo chocando el uno con el otro es casi lo único que se escucha por el departamento.
-Jungkook - gritas cuando bajó especialmente fuerte por tu miembro - eres perfecto, hermoso - sigues diciendo mientras acaricias mis pezones con fuerza. Me gusta como los aprietas sin delicadeza.
- Más - es todo lo que puedo pedirte y me complace cuando agarras mi cintura y guías mis movimientos acariciando con tus embestidas mi próstata - Seokjin, más - y me aferro a tus hombros cuando siento que todo comienza a girar por el placer y la bruma en la que estoy envuelto.
Agarro mi miembro para comenzar a masturbarme lo más fuerte que mi débil mano me permite - mi cara - dice entre cortado y ya se lo que quieres, sigo masturbandome mas fuerte y cuando estoy apuntó de terminar saco tu miembro de mi interior y me siento sobre tu pecho para terminar en tu cara, algunas gotas caen en tus labios, otras en tu cuello y otro poco en tu mejilla derecha.
Luego de verte manchado suspiro de cansancio y placer, esto es lo que necesitaba. Para cuando me vuelvo a subir sobre tu miembro no pasas ni 5 minutos antes de que cierres los ojos con fuerza, que aprietes mi cintura y termines con un fuerte grito, puede sentir como te liberas dentro del preservativo.
Cuando abres los ojos, me miras directamente y lames tus carnosos labios que aún tienen rastro de mi semen en ellos, pasas una de tus manos por tu mejilla y también lo llevas tu boca mientras se sientas en la cama y me besas con pasión aun dentro de mi.
- Eres fascinante - me dices dejando caricias por todo mi cuerpo mientras me levantas poco a poco de tu miembro que ya está flácido.
- Quédate unos minutos más - te pido cuando veo que te levantas hasta la papelera para deshacerte del preservativo.
Solo asientes y vuelves a la cama para acostarte conmigo dejando caricias por todo mi cuerpo.
-Como estuvo tu semana? ¿Cómo va el trabajo? - me preguntas y así pasan horas y horas en las que simplemente hablamos de aquellas cosas que han pasado durante todos los días que no pudimos estar juntos. Es nuestra pequeña burbuja post sexo.
Soy tu secreto, pero también soy tu confidente y tu lo eres el mío también. Sabemos que esto terminará en algún momento, pero ya llevamos meses y meses así que nos negamos a pensar en un futuro negativo y solo seguimos siendo el secreto el uno del otro, hasta que uno de los dos decida bajarse de todo esto.
Te despido en la puerta de mi casa, para mi la despedía siempre es triste, y quiero pensar que para ti también lo es, me das un último beso, me dices que me amas y escojo creerte y te respondo con un sincero te amo mientras desapareces de mi vista.
Cierro la puerta y solo puedo pensar en cuando será tu próxima llamada, espero que pronto. Llámame por la mañana, llámame cuando me necesites, llámame cuando quieras, llámame que yo contestare, solo llámame, pero llámame por tu nombre.