Prólogo

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Nos conocimos aquella tarde, en lo alto de un edificio.

Mi amor por la vida me llevo hasta a ti, que no dudabas en terminar con la tuya.

Tus ojos llenos de tristeza quedaron grabados en mi mente.

¿Cuándo volveré a verte? ¿Por qué te pienso tanto?

Siempre has estado en mi mente.

Años pasaron para volver a verte, la tristeza en tus ojos es tan profunda como aquella tarde, sobre la azotea de aquel edificio.

Tú, tan serio y callado; solitario y enigmático.

¿Por qué quieres alejarte?

-¡eres un idiota!- te grite, estaba bastante molesta ¿Por qué hiciste eso?

Creí que te enojarías, que igual me gritarías, más tu reacción no la esperaba.

Tu mirada penetrante me provoca escalofríos, en tu rostro se forma una sonrisa, es la primera vez que lo haces, pero no refleja ningún tipo de sentimiento positivo, me hace temblar. La sangre escurre por tu mejilla e intentas limpiarla con el dorso de tu mano, más lo único que consigues es embarrarla aún más. Me das miedo, nunca te había visto así.

Veo tus labios moverse y a mis oídos llegan tus palabras:

-no todo en esta vida es color de rosa, niña... la vida es cruel e injusta... y tú eres una presa fácil.

Un parpadeo y la sonrisa en tu rostro desaparece, tus ojos ya no están oscuros y tu mirada regresa a ser la de antes. Te vez confundido, miras a tu alrededor y luego a mí.

¿Cómo es que, de un momento a otro, puedes cambiar tu expresión así, como si nada?

Trato de alejarme, pues no sé qué harás ahora que te has puesto de pie.

Nuevamente me sorprendes.

Tus ojos parecen arrepentidos, como disculpándote, pero son palabras que no salen de tu boca. Das la vuelta y te marchas, dejándome en completo desconcierto.

¿Qué acaba de pasar?

Al fin puedo entenderte, y no sabes cuanto me duele.

Ya no te alejes, que no volverás a estar solo.

Me siento confundida, mi corazón no para de latir con locura al estar cerca de ti.

No puede ser ¿acaso yo...?

-cuando obtenga lo que quiere, se deshará de ti...

Te llamas a ti mismo monstruo.

Me dicen muchas cosas de ti

¿serán ciertas?

Quiero a mi novio... pero no puedo detener esto que me haces sentir.

Estoy asustada.

-¿es eso lo que piensas?- tu voz es baja, aun así puedo entender tu pregunta.

-por favor... no quiero volver a verte- las lágrimas no paran de salir ¿Por qué me has hecho esto?

No quiero verte, estas a mis espaldas. Escucho tus pisadas, alejándose cada vez más, hasta ya no escucharlas. Tengo miedo. Lentamente me doy la vuelta, levanto la mirada, y ya no estas.

Te has ido.

¿Por qué eso me hace sentir peor? ¿no era eso lo que quería?

Veo a mi alrededor, y no puedo encontrarte.

¿A dónde has ido?

Quiero una explicación, no quiero que esto termine.

Te amo

Por favor...

-Regresa...

N/A: ¿¡cómo están criaturitas!? Tiempo sin leernos.

Por fin eh vuelto y con la secuela que había prometido. No se preocupen, esta vez me he propuesto a adelantar capítulos para ya no tardarme tanto (ay, aja). No se cada cuando publicare, pero yo espero que, al menos, sea uno por semana :3 (ay, aja)

¿Qué creen? Al final me eh decidido, y sí, hare una tercera parte, hasta ahí, ni más ni menos. Tal vez luego haga un "capítulos especiales" con capítulos que abarquen esta trilogía, en ellos especificare donde está ubicado cada uno... pero vamos en orden y por partes.

Espero que les haya gustado este prólogo, dejare las edades de algunos personajes conforme vayan apareciendo en los capítulos

Sin más, yo me despido.

Hasta pronto!!!

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