En una sociedad que rechaza a los omegas varones, Gulf logra cumplir su sueño de ser profesional y entra, después de muchos años, a enseñar en una escuela de la ciudad.
Asignado como profesor de historia, nada podría arruinar ese perfecto primer dí...
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Aun en la actualidad, era común ver a las y los omegas muy jóvenes casarse y tener hijos o tal vez, estudiar en la universidad, pero era muy raro que ejercieran sus profesiones por un largo tiempo dado que la mayoría de ellos al final de su vida quedaban confinadas al cuidado de sus familias y quieran o no se acostumbraban a ellos por su fuerte apego a la maternidad. Sus celos eran cada tres meses regulados por supresores desde el primer día, ya que sus familias eran cuidadosas para que sus hijas no tuvieran algun embarazo, sin tener primero un lazo, si esto pasaba eran fuertemente criticados por permitir el sufrimiento de un cachorro fuera de una familia.
Por otro lado, alfas y betas, si bien eran dos géneros muy diferentes se llevaban bien y eran quienes se desempeñaban a plenitud en todos los movimientos laborales y sostenían a sus familias. Los betas carecía de feromonas, así que estas no entraban en conflicto con las fuertes feromonas de los alfas, que muchas veces los mareaban, pero con el tiempo se fueron adaptando. Lo común era que los betas se emparejen solo entre ellos, pero siempre había algunas excepciones que no necesitaban de un lazo.
Era raro encontrar a una verdadera pareja destinada, se decía que era conformados por un o una alfa y su omega, su atracción era tanta que, si es que ninguno de los dos tenía un lazo con alguien más, desde el primer cruce de miradas eran conscientes de su pertenencia y la necesidad de estar juntos.
Como en todas las sociedades existe una clase marginada: los omegas varones, al presentarse como tal, a los 15 años, sus feromonas eran el doble que una omega lo que indica su alta fertilidad, sus rostros delicados y cuerpos pequeños estaban a su favor al momento de atraer alfas para calmar sus celos.
A pesar de los avances en los derechos de cada uno de los subgéneros, los omegas aun sufrían abusos y eran ignorados por las autoridades u olvidados por sus familias apenas cumplían la mayoría de edad y otros simplemente se dedican a sus atributos y al mal nombre que tuvieron para sacar provecho. Para evitar una vida de rechazos, los omegas con cachorros y sin alfa preferían criarlos en el campo.
En algunos lugares este pensamiento estaba más difundido y en otros poco a poco se volvían a ver omegas en pequeños negocios caseros o aventurándose a lograr más, el rechazo si bien no era nulo, era mucho menor pero la idea errónea sobre ellos aun tardaría mucho en eliminarse.
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