Nacimiento

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Las clases ya habían terminado y Gulf agradeció descansar de los cachorros, eran muy juguetones y ruidosos, cosa que no era cómodo durante su avanzado embarazo

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Las clases ya habían terminado y Gulf agradeció descansar de los cachorros, eran muy juguetones y ruidosos, cosa que no era cómodo durante su avanzado embarazo. Él escribía cuentos cortos sobre grandes héroes de la historia que contaba con marionetas y suave música de fondo, todo eso lo había aprendido en su tiempo en guarderías y ahora le servía de mucho, pero últimamente le había sido muy incómodo seguir el ritmo. Tenía que presentar un reporte a la oficina del director sobre libros dañados o extraviados en la biblioteca y después de semanas de inventario ahora estaba casi listo.

Mile se enteró del avanzado estado del omega cuando en una pequeña reunión de profesores, este muy frustrado, negó una copa de champán y al abrazarlo para una fotografía sintió su vientre hinchado bajo la ropa. Tuvieron una larga y complicada charla donde el alfa solo tuvo que aceptar la situación y ofreció su ayuda, no estaba de acuerdo con el esfuerzo durante la gestación, pero sabía que el omega, no tenía nada más que su trabajo.

Jason iba con él la mayor parte del tiempo, se había vuelto realmente cercano y a pesar del embarazo nunca dudó en decirle sutiles halagos que sonrojaron las mejillas del menor. El beta solo sabía que llevar a ese bebé no estaba en los planes del omega, pero que no había ningún alfa que pudiera reclamar algún derecho sobre la cachorra. Mateo decidió cerrar el capítulo de cómo llegó a conseguir a ese bebé.

Lily aprovechó cada oportunidad que tenía para molestar a Gulf, asegurando que de seguro se había embarazado de un alfa enlazado o que seguro era un embarazo por interés, comentarios, que por su salud mental prefería ignorar.

Por otro lado, Gulf no supo más de sus antiguos alumnos, salvo que algunas veces lo veía a lo lejos, al otro lado de la cerca que dividía los patios. De alguna manera los extrañaba y extrañaba trabajar en lo que se especializó, pero confiaba en que el tiempo pasaba rápido y seguramente ya volvería ahí en un par de años.

Namfon, en casa, se encontraba muy animada conversando sobre un experimento culinario que quería intentar y Gulf se reía muy fuerte porque cada vez que lo intentaba tenían que pasar horas limpiando los desastres que la beta dejaba en la cocina. Lo tradicional era lo suyo, los platos exóticos estaban descartados.

Su doctora había planeado una cesárea para el nacimiento de Natasha que sería en un par de semanas, no tenían cuna, ni juguetes, ni nada propio del esperado nacimiento de un bebé, pero Namfon en su compras semanales y paseos por la ciudad ya habían comprado algo de ropa y artículos que podría necesitar en el hospital.

Estaba por empezar una nueva lista de ingredientes para lo que fuera a necesitar en su nuevo platillo, cuando Gulf se quedó paralizado al final de la escalera. Llamó a Namfon con una voz temblorosa, ella fue rápido a su encuentro y vio los pantalones del menor empapados.

— Tranquilo Gulf, respira conmigo y vamos a tu habitación, ¿Sí? — Gulf sin moverse asintió rápidamente y la siguió, se supone que faltaban semanas y que sería una cesárea. La experiencia de Namfon en el hospital le hizo saber que una vez rota la fuente del omega, la bebé nacería muy rápido.

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⏰ Última actualización: Feb 04 ⏰

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