Corazón Salvaje (YoonMin)

Capitulo 34 Min JeongYeon

Habían pasado los meses y se fueron a vivir los juntos a una casa más grande como habían deseado, tenían tres habitaciones, una cocina grande con comedor, sala de estar que tenia una barra, un jardín precioso con espacio, establos para Flash y los demás caballos que tratarían de conseguir para ellos.

Las cosas habían mejorado, habían vuelto a hacer las mismas y EunBin no molesto en ningún momento, a YoonGi le pareció que entendió la charla que tuvieron aquel día.

Ahora JiMin tenía 8 meses casi 9 de embarazo, sabían que tendrían a una niña, platicaron sobre los supuestos nombres y se decidieron, JeongYeon. La habitación de ella era gigante, ya se encontraba lista para su llegada, en el medio había una hermosa cuna de madera blanca, estaba decorada con vinilos de animalitos de colores en las paredes, pintadas de un azul oscuro y estrellas que YoonGi había querido realizar, cortinas color crema en los ventanales grandes que daban al jardín, muchos peluches de felpa colocados arriba en las repisas.

Ya la estaban esperando porque en cualquier momento JiMin rompería fuente, tuvieron que comprar un coche, tenían que trasladarla con facilidad al hospital y que no fuera en caballo, era un momento delicado e importante. Tampoco querían molestar a HoSeok que cada vez que necesitaban un auto.

SooBin paso su mayoría del tiempo en cuidar a su madre, se ocupaba que este bien o si necesitaba algo. Ya se encontraba ansioso, quería que su hermanita naciera, le cumplía todos los antojos a su mamá al igual que YoonGi. Ambos estuvieron atentos en que JiMin este lo más cómodo posible en todo momento. Hasta podían llegar a molestarlo de lo cuidadosos que eran con el.

- Deja los platos JiMin yo limpió.- YoonGi llego a la cocina y se encontró a JiMin limpiando los trastes sucios con su panza gigante, casi le parecía incomodo al chocar con la encimera.

-¡Pero estoy aburrido! últimamente no me dejas hacer nada y quiero ayudar. Aparte JeongYeon esta muy inquieta y aún no puedo irme acostar.- Se queja sintiendo como la bebe daba patadas en su panza.

- No tienes que esforzarte, debes de estar tranquilo y descansar tu espalda.- Se acerco posando sus manos en la panza para sentir a su hija y como no se quedaba quieta.

- No puedo, JeongYeon me pide que me levante de la cama.- A JiMin le dio una contracción pero después se calmo a sentir las manos de YoonGi.- Es como si pidiera tu toque ¿Sabes?

- Mmm deja que limpio los platos y nos vamos a acostar juntos ¿si?.- Lo besa acariciando su panza y JiMin se fue al cuarto. YoonGi limpió con rapidez los trastos para ir a la cama y termino en menos de dos minutos. Antes de ir con el, miro desde el pasillo como SooBin dormía en su cama y le arrimo la puerta. Volvió con JiMin y lo vio sentado en la cama, tratando de darse masajes en los hombros. Fue y se sentó detrás de el para sorprenderlo con un masaje de espaldas completo.

- Ay... Te amo.- Jadeo de placer al sentir las manos en su espalda, haciendo presión en los lugares que más le dolían.

Cargar con una panza de casi 4 kilos todos los días, era difícil pero cuando llegaba la noche, YoonGi casi siempre le daba un masaje de espaldas y de cuello para hacerlo sentir mejor para que al día siguiente, se despertara sin dolor o toda descontracturado.

-¿Te gusta?- YoonGi masajeaba toda su espalda metiendo presión con sus dedos pero sin hacerle daño, escuchando como JiMin suspiraba de alivio.

- Si Dios, solo unos minutos más.- Movía su cuello de un lado a otro disfrutando del tacto de YoonGi.

- Te haré todos los masajes que quieras JiMin.- Dejaba castos besos en su cuello descubierto sin dejar de hacerle masajes. Era el momento preferido de JiMin, amaba cuando YoonGi pasaba sus manos por toda su espalda. Después en el día, JeongYeon no se quedaba quieta ningún segundo, siempre le dolía pero era recompensado por él y sus maravillosas manos. En la noche JeongYeon no se movía gracias al cielo porque percibía a su padre o lo escuchaba hablar. Siempre lo buscaba.