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- lo lamento... - Srta. Aoi
Al oír esa frase, sintió como su corazón era apretado, sintió que su respiración se detuvo, sus ojos violetas temblaban amenazando con dejar salir lágrimas.
Por otro lado, Kakucho se percató que Izana estaba teniendo un ataque de pánico, su respiración no era normal, era como si se estuviera ahogando por la falta de aire, rápidamente lo sostuvo antes de que cayera de rodillas.
- Izana, tranquilo..todo va a estar bien, vás a estar bien, vamos a salir adelante juntos y visitaremos a Mitchy todos los días - Kakucho
- Yae! Llévense a este joven a una habitación rápido y estabilicen su respiración! - Srta. Aoi
La enfermera Yae y otras dos enfermeras fueron rápidamente y se acercaron a Izana, pero antes de que lo tocaran le dio un manotazo a una de ellas.
- No me toquen! E-estoy bien - Izana
Las enfermeras sin saber qué hacer miraron a la Srta. Aoi, está les dio órdenes de que trajeran el equipo necesario para atenderlo ahí mismo, estas obedecieron y lo trajeron rápidamente, sentaron a Izana y le colocaron una mascarilla para que pudiera regular su respiración y los latidos de su corazón.
Cuando ya estaba un poco más estable, volvió a hablar la Srta. Aoi
- Antes, no me dejaron terminar de hablar - Srta. Aoi
Los presentes excepto por las enfermeras la voltearon a ver con una mirada de confusión
- Lamento, que hayamos tardado tanto en salir, anoche el joven perdía mucha sangre entonces hicimos todo lo que pudimos, algunos se quedaron dormidos por el cansancio - Srta. Aoi
- No me importa..aún así no pudieron salvarlo, de qué sirve que nos diga eso? - Rindou
- Dejeme terminar por favor...además yo nunca dije que haya muerto, está dormido , pero despertara pronto..todos decimos y pensamos que fue un milagro..- Srta. Aoi
Sus ojos estaban abiertos como platos, no podían creerlo, Izana soltó un suspiro y después dejó caer lágrimas, iba a levantarse pero su cuerpo estaba débil, las enfermeras se acercaron y lo ayudaron.
Entraron a la habitación y lo ayudaron a sentarse a lado de la camilla, seguía conectado a eso al parecer su respiración no se calmaba del todo.
- Gracias... - Izana
- Es nuestro trabajo...los dejaremos solos - Srta. Aoi
La habitación quedó en silencio, lo único que se oía era la máquina a la que estaba conectado el Hanagaki al igual que la de Izana.
El silencio fue interrumpido por el mismo oji violeta
- *snif* pff, jajaja, en verdad me tenías preocupado...no se que hubiera hecho si en verdad murieras...no creo que pueda vivir con la culpa - Izana
