El palacio del placer

El deseo de la princesa

Jazmín y Aladin son una pareja estable, ellos compartían un gran cariño, se tomaban de la mano, se daban besos fugaces y disfrutaban de paseos juntos. Siempre se encontraban rodeados de guardias y doncellas reales, por lo que nunca podían estar solos. 

Fue sorprendente cuando una tarde se dieron cuenta de que no estaba nadie a su alrededor, la pareja se sentó en un banco rodeado de árboles para su privacidad, disfrutando del primer momento a solas. Aladin le dio un casto beso a Jazmín, la princesa comenzó a profundizar más su beso, los brazos de Aladin la rodearon mientras sus besos comenzaban a subir de tono, la princesa lo abrazo más fuerte mientras que comenzaba a frotarse contra el cuerpo del joven, sintió como se endurecía su miembro. Excitada por lo que sucedía se quitó su top, dejando a la vista sus pechos grandes y sus pezones endurecidos de excitación. 

Mientras los jóvenes se encontraban perdidos en el momento no se dieron cuenta de que en una de las ventanas del palacio se encontraba el visir Jafar, observando toda la escena desde la distancia, sus ojos observaban fijamente las gloriosas tetas de la princesa y su miembro comenzaba a levantarse por el deseo que lo recorría. 

Aladin observaba embobado los pechos de su novia y soltó un suspiro de placer.

-OHH...Que bonitos pechos tienes-Dijo con una sonrisa embobada.

-¿Sí?, pues son todos tuyos-Le dijo la princesa con una sonrisa tensa. Esperaba otra respuesta del joven. 

Aladin era un joven ingenuo comparado con la princesa, ella había leído libros sobre sexo, escuchaba las pláticas de sus doncellas y también había sido preparada para entregarse a su futuro esposo, en cambio Aladin no sabía mucho sobre el sexo. El joven sin comprender lo que decía su princesa sonrío, levanto su mano para pasarla por los pechos de la princesa, pero solo fue una pequeña caricia. Jazmín soltó un leve suspiro por la caricia, se encontraba frustrada quería que la tocara, quería sentirse deseada. 

Desesperada por sentir contacto comenzó a tocarle el miembro por encima de la ropa, comenzó a frotar su miembro en la ropa, mientras mordía su labio. Aladin entendió lo que su princesa quería, se quitó su pantalón y le mostro su miembro duro. 

-OHH-Dijo Jazmín mientras observaba el miembro de su amado, nunca había visto un pene antes, este era del tamaño de su mano, era grueso, pero parecía un poco pequeño. 

Recordó que el miembro se hacía más grande si lo acariciaba, así que es lo que empezó a hacer, con su mano cogió el miembro y comenzó a acariciar.

-AHHH-Aladin soltó un suspiro de placer, mientras la princesa continuaba masturbando su miembro.

Jazmín aumentaba el ritmo de su mano, pero no notaba que el miembro creciera más. No entendía que es lo que estaba haciendo mal, según los libros y lo que sus doncellas decían el miembro aumentaba su tamaño cuando lo acariciabas, pero eso no estaba pasando. 

-¿Te está gustando? -Pregunta la princesa con inocencia.

-Si, me está gustando mucho-Dice el joven con placer. 

"Entonces si le está gustando porque no crece más" piensa la princesa mientras suelta un suspiro de frustración. Mientras continúa acariciándolo, decide que va a disfrutar de los placeres con su futuro marido y ver si lo que dicen sus doncellas es verdad, que cuando un hombre se encuentra dentro de ti, experimentas un placer inimaginable. 

Jafar observaba todo con una sonrisa, mientras veía como la princesa masturba el pequeño miembro. Si tan solo dejara a ese niño, él le mostraría como es en verdad un hombre. El visir observa como la princesa se baja sus pantalones y abre sus piernas mostrándole a Aladin su coño.