✧; ᴍɪ ᴍᴀʟᴠᴀᴅᴏ ᴍᴜʟᴛɪᴍɪʟʟᴏɴᴀʀɪᴏ ༉‧₊˚

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ xɪɪ : ᴍɪ sᴜᴄɪᴀ ᴄᴇʟᴇʙʀɪᴅᴀᴅ

Paul empieza a caminar de un lado a otro, maldiciéndose a sí mismo.

— Maldita sea, esto no es bueno.

— ¿Qué tipo de evidencia crees que tiene sobre nosotros?

— No las tiene. Está inventando cosas.

— Pero, ¿y si no fuimos lo suficientemente cuidadosos?

Jimin parece sorprendentemente sereno para un hombre al que están demandando.

— Lo fuimos. No te preocupes, ¿de acuerdo?

— ¿Cómo no preocuparnos, Jimin? ¡Está a punto de demandarte y hundirte!

— Chicos, cálmense. Mina solo quiere cinco minutos de fama, eso es todo. Además, si Fabián nos vio aquí, se daría cuenta de lo locamente enamorados que estamos.

Siento que mis mejillas se sonrojan y las mariposas revolotean en mi estómago.

— ¿Verdad, Rachel?

— Tienes razón. Estoy bastante segura de que nunca cometimos un error. No hay manera de que ella tenga algo sobre nosotros.

— Eso es lo que he estado diciendo.

Jimin besa mi frente.

— No te preocupes. Volvamos a la diversión, ¿de acuerdo?

— ¡Vamos!

Thea vacía su copa con un movimiento rápido.

— ¿Quién quiere una recarga?

— ¿Tú?

Todos ríen y parecen más relajados.

— ¡¿Qué?! ¡No me había divertido tanto en mucho tiempo! ¡Quiero festejar!

Todos volvemos a levantar las copas y lo pasamos bien. Diez minutos después, el teléfono de Jimin comienza a vibrar sobre la mesa. Él lo recoge y se aleja.

— Ese tipo necesita tomarse las cosas con calma con su trabajo.

— Bueno, es un pez gordo en Hollywood. Probablemente no sea fácil hacer a un lado el trabajo cuando eres un productor tan importante.

Jimin regresa un momento después y se sienta a mi lado. Tiene una expresión severa en su rostro, casi de angustia.

— ¿Está todo bien?

— Eh, sí. Solo cosas del trabajo.

Me sonríe, pero el gesto no se refleja en sus ojos.

— (Mmmm... ¿Por qué siento que está escondiendo algo?)

• ୨❀୧ •
Al día siguiente...

Lanzo los brazos alrededor de mi mejor amiga, abrazándola fuertemente.

— Ojalá pudieras quedarte unos días más. ¡Te extrañaré mucho!

— No seas tonta. Nos veremos en unos semana, ¿verdad?

— Por supuesto. Serás a la primera que llame cuando regresemos.

— ¡Será mejor que lo hagas!

Paul nos da un firme apretón de manos a Jimin y a mí.

— Gracias por invitarnos, la pasamos genial. Espero que el resto de sus vacaciones sea libre de dramas.

— Eso espero.

— ¡Nos vemos!

Vemos como Paul y Thea se van, tomados de la mano. Él le lleva el equipaje como todo un caballero y ella le sonríe.