Terror Psicológico

"El Cartucho Maldito Majora's Mask"

Una vez dicho esto, hace poco me mudé a mi dormitorio empezando como estudiante de segundo año en la universidad y un amigo mío me dio su viejo Nintendo 64 para jugar. Yo estaba equipada, por decir lo menos, por fin pude jugar todos esos juegos antiguos de mi juventud que no había tocado en al menos una década.

Ese fin de semana me decidí a conducir alrededor de unos barrios a unos veinte minutos más o menos fuera de la escuela, golpeando las ventas de garage locales, con la esperanza de anotar en algunas buenas ofertas de los padres ignorantes).

Acabé cogiendo una copia de Pokemon Stadium, Goldeneye, F-Zero y otros dos controladores por dos dólares. Satisfecho, empecé a conducir fuera del barrio cuando una última casa me llamó la atención. Todavía no tengo idea de por qué lo hacía, no había coches allí y sólo una mesa se creó con la basura aleatoria en él, pero algo me llamaron la especie de allí.

Yo suelo confiar en mi tripa en estas cosas, así que bajé del coche y fui recibido por un anciano. Su aspecto exterior era, a falta de una palabra mejor, desagradable. Era extraño, si usted me pidió que le diga por qué pensé que era desagradable, realmente no podía determinar nada - sólo había algo en él que me puso en el borde, no puedo explicarlo.Todo lo que puedo decir es que si no estaba en el medio de la tarde y había otras personas dentro de la distancia gritando, yo ni siquiera he pensado en acercarse a este hombre.

Él esbozó una torcida me sonrió y me preguntó qué estaba buscando, y de inmediato me di cuenta de que él debe ser ciega en uno de sus ojos; su ojo derecho tenía que "vidriosos" mirar al respecto. Me obligué a mirar a su ojo izquierdo en lugar, tratando de no ofender, y le preguntó si tenía alguna viejos juegos de video.

Yo ya me preguntaba cómo podría cortésmente excusarme de la situación en la que me decía que no tenía idea de lo que era un juego de video, pero para mi sorpresa me dijo que tenía unos pocos en una vieja caja.Me aseguró que estaría de vuelta en un "santiamén" y se volvió para regresar al garaje.

Como lo vi cojear lejos, no pude dejar de notar lo que estaba vendiendo en su mesa. Sembrado a través de su mesa eran bastante ... pinturas peculiares; varias obras de arte que parecían manchas de tinta que un psiquiatra que podría mostrar. Curioso, miré a través de ellos - era obvio por qué nadie estaba de visita en la venta de garaje de este tipo, estos no eran exactamente estéticamente agradable. Como llegué a la última, por alguna razón, parecía casi como la Máscara de Majora - el mismo cuerpo en forma de corazón con pequeños picos que sobresalen hacia el exterior. Al principio yo sólo pensé que ya que yo estaba esperando en secreto para encontrar ese juego en estas ventas de garaje, algunos bullshit freudiana estaba proyectando sí mismo en las manchas de tinta, pero teniendo en cuenta los acontecimientos que sucedieron después, yo no estoy tan seguro ahora. Debería haber pedido al hombre sobre ella. Ojalá me hubiera preguntado al hombre sobre ella.

Después de mirar fijamente la mancha en forma de Majora, miré hacia arriba y el anciano estaba repentinamente allí de nuevo, los brazos de longitud frente a mí, sonriéndome. Admito Salté de reflejo y me reí nerviosamente mientras me entregó un cartucho de Nintendo 64. Era el color gris estándar, excepto que alguien había escrito Majora en él con un marcador permanente negro. Tengo mariposas en el estómago cuando me di cuenta de lo que es una coincidencia que esto era y le pregunté cuánto quería para él.

El viejo me sonrió y me dijo que podía tener de forma gratuita, que pertenecía a un niño que estaba a punto de mi edad que no vive aquí. Había algo extraño en la forma en que el hombre sea su enunciado, pero yo realmente no presta ninguna atención a entonces, yo estaba demasiado atrapado en no sólo la búsqueda de este juego pero conseguir de forma gratuita.