Bite Me - Yejisu

Empresas Choi&Hwang

Choi Ji-soo era una omega de tan solo 20 años cuando su padre falleció en un accidente de coche junto con su socio el señor Hwang, dejándole a está toda la herencia, entre ella estaba su parte de las Empresas Choi&Hwang.

Desde que Choi era pequeña, apenas veía a su padre una o dos veces al año, por lo que no sabía nada de él. El señor Choi pasó toda su vida trabajando para su empresa, empresa la cual es compartida con su gran socio el señor Hwang.

Con dolor de cabeza Ji-soo se levanta, también conocida como Jisu o Lia para los amigos. Camina hacia el baño y toma una ducha rápida, ni fría ni caliente, pues en primavera aún sigue haciendo frío pero también comienza a dar más el sol haciendo más acalorada la vida en Seúl.

Una vez termina se decide por una falda marrón, unas botas negras y una camisa blanca con retoques marrones, junto con unos collares dorados y sus gafas de sol, esa vestimenta queda increíble con su pelo rubio, teñido obviamente pues su color de pelo natural era el negro.

Va al garaje y entra en su Audi de alta gama, color beige brillante.

Conduce hasta llegar a su destino: Empresas Choi&Hwang — Departamento Central.

Jisu llega hasta el ascensor y pulsa el botón de la planta 15, la última planta de aquel edificio.

Hoy conocería a la persona con la cual tendrá que trabajar codo con codo para seguir adelante con esta empresa.

Entra por la puerta y se sienta en una de las sillas, habían quedado a las 9.30 a.m para conocerse. Eran las 9.35 y la otra persona aún no llegaba.

A los minutos se escucha como se abre la puerta.

Una chica, una cabeza más alta que Ji-soo, con ojos rasgados como un gato, pelo anaranjado, "teñido" pensó Lia, una atractiva cara, posiblemente fuera una alfa por su fuerte olor, el bulto en su pantalón y la gran altura. Jisu no iba a negar que se veía realmente guapa aquella chica. Llevaba unos pantalones marrones, con unas botas negras y una camisa blanca con retoques marrones. Raramente iba exactamente igual vestida que Choi.

—Buenos días —Saluda la alta —Usted debe ser la señorita Choi Ji-soo —Hace una reverencia.

—La misma, usted debe ser Hwang Yeji, si no me equivoco, ¿cierto? —Pregunta Jisu sonriendo medianamente.

—En carne y hueso —Se sienta enfrente de la más bajita.

—Entonces, somos usted y yo ¿verdad? —La rubia mira a los ojos la de los ojos rasgados a los ojos.

—Se ve que así será —Sonrie Hwang.

—Entonces, a partir de hoy, seremos socias —Habla Choi extendiendo la mano.

—Socias —Agarra la mano de Jisu.

Ambas estrechan la mano sellando su trato.