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Tokito solo había sido posesivo una vez en su vida y había sido con su hermano. Yuichiro el cual nació omega. A pesar de que él era él alfa su hermano era muy sobre el protector con él...
Su hermano siempre tuvo muchos problemas.
No sólo por el celo, que claramente era un gran problema porque no había más alfas a su alrededor, solo él y claramente no iba a acostarse con su hermano, a pesar de que éste muchas veces por el desespero no lo veía como su hermano, si no que lo vea como sólo su Alfa.
El siempre se ceñia a la misión.
A estar centrado.
Mantener el control.
....
En cierta parte Tanjiro le recordaba a su hermano, no se dejaba intimidar por nadie, siempre peleaba por ser cada día un poco mejor.
-Normal que no quiera hablar contigo-Kotetsu lo sacó de sus pensamientos
-¿Por qué? Si no le he hecho nada, al contrario lo he ayudado a pasar su celo
-Y lo has marcado y...Quizás este embarazado, además que no es que tú seas un Alfa muy agradable que digamos.
-¿Eso es malo?
-¡Sí! O sea no pero sí. Él quiere restaurar la humanidad de su hermana, Nezuko.
Ah...-Y el alfa se dio la vuelta para marcharse dejándolo solo
¿Por qué tenía esa necesidad de proteger a Tanjiro? La había sentido incluso antes de formar el vínculo con él.
Le gustaba su sonrisa. Radiante y sincera.
Sus ojos.
Su olor.
El como se aferraba a su cuerpo con deseo y desesperación
Cómo pronunciaba su nombre entre jadeos.
Como buscaba sus labios y el roce de sus pieles.
Sus colmillos picaron y tuvo que apretar los puños, ante el deseo que hizo cosquillear su estómago.
¡Me voy a volver loco!
Su animal gruñó y le dijo que fuese a reclamar lo que es suyo, que lo agarrase, lo besara y lo marcase con su olor.
¡Omega mío!
¡Mío, mío, mío!
Cuando entro en la habitación y vio a su Omega con Genya algo ardió en su interior, ¿Qué hacía su Omega con otro?
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Los nerviosos se agolparon en el estómago de Tanjiro.
Sus manos su daban.
Su corazón estaba tan acelerado que estaba seguro de que si Zenitsu estuviese por los alrededores lo podría escuchar.
¡Alfa! Grito su animal feliz
No, no, no
¡Tenemos que salvar a Nezuko!
¡Él puede ayudarnos es muy fuerte!
Callate
El silencio se hizo en la habitación, los segundos se volvieron muy lentos, como si fuese el goteo del agua que sale de un grifo.
No, no, no.
Quiso salir corriendo.
¡Quédate con nuestro alfa!
Pero no había más salida que la que tenía delante y en la cual estaba el pilar de la niebla.
-Vamos a hablar-Tokito dio un paso dentro de la habitación
-E-es que...yo...
-No era una pregunta-Lo corto rápidamente.
Tanjiro sintió como la marca en su nuca escocio un poco, así que tomó una bocanada de aire y se despidió de Genya para después seguir al de ojos celestes.
Entraron a lo que creyó que era la habitación del Alfa y se sentaron el uno frente al otro. Silencio. Pudo oler el aroma del Alfa que rebosaba por toda la habitación, eso hizo que un cosquilleo se formase en su estómago.
Él quiere restaurar la humanidad de su hermana, Nezuko
Recordó aquellas palabras.
-Yo...-Tanjiro y el conectaron miradas, sus palabras se perdieron.
Esos ojos....
Apretó los puños, tomando un profundo respiro por la nariz, estaba volviendo a sentir sus colmillos cosquillear
-Siento haberte marcado.
-Yo también debía estar atento a mi celo la culpa es completamente mía.
Tanjiro pudo ver aquellos colmillos cuando Tokito hablo, fue un segundo pero eso basto para que algo se removiera en su interior.
Como si agua estuviste comenzando a hervir en su interior.
-Te ayudaré con lo de tu hermana-El omega se vio sorprendido-Para que vuelva a ser completamente humana.
-¿E-en serio?-El alfa asintió
Entonces Tanjiro se inclinó hacia él y sus labios se unieron en un beso, un chispazo saltó entre ellos, Tokito correspondió haciendo que el beso se tornase más apasionado.
Y de un momento a otro se vio desnudo, sentado sobre las piernas cruzadas del Alfa besando y enroscando sus brazos alrededor de su cuello mientras El Alfa apretaba su cintura.
Sus labios eran imanes uno contra nosotros.
Los olores se unieron en perfecta armonía.
Sus ojos se encontraron, haciendo que una electricidad pasase por sus columnas y buscasen unir sus labios una vez más.
El Omega deslizó su mano por su pecho, hasta tocar su erecto miembro y después lo guío hasta su entrada, levantando un poco sus caderas y luego dejandolas caer no pudo evitar torcer su espalda en una curva perfecta, cuando sintió que se habría paso en su interior.
Una gustosa sensación exploto en su interior, como si su cuerpo estuviese recordando lo que había vivido en aquel celo, del que no era capaz de recordar casi nada, comenzo a mover sus caderas en busca de más.
-M-muichiro...m-más-Algo hizo click en la cabeza del Alfa
Entonces Tokito los hizo caer hacia atrás, su espalda tocó el suelo, Tanjiro enroscó sus piernas alrededor de su cintura y sus brazos se aferraron mejor a su cuello, sintiendo las lentas pero profundas embestidas, haciendo que unos sonoros gemidos escaparan de entre sus labios.
Los movimientos del Alfa se hicieron más rápidos y certeros, Tanjiro cerró los ojos y buscó los labios de él contrario, se iba a volver loco si seguía así, el clima se enroscó en su estómago y ardió con fuerza para después correrse, apretando así el miembro del Alfa.
-N-no hagas tu nudo...-Dijo con la poca cordura que le quedaba
El Alfa gruñó, él quería formar su nudo llenarlo de su semen para poder reproducirse como de toda la vida había hecho la naturaleza, pero recordó las palabras de Kotetsu y antes de eyacular sacó su miembro, su semen salio disparado manchando el vientre del Omega.
Ambos con la respiración agitada se miraron, para después dedicarse una sonrisa el uno al otro y cerraron sus ojos juntando sus frentes uniéndose en un beso.
-Espero que mis amigos no te hagan cambiar de elección luego
