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Capítulo 3: Recreos y prácticas.

Akaashi se sentó en su asiento junto a Oikawa, colgó su mochila y sacó sus cuadernos para la primera clase, en cuando terminó se dio cuenta de que su mejor amigo lo estaba mirando fijamente.

—¿Qué pasa?

—¿Hablaste con Bokuto?

Keiji en un momento de sinceridad le había contado todo lo que estaba pasando en su relación, este no dijo mucho, solo aconsejó el hablarlo con su pareja, pues él no podía hacer mucho ni opinar demasiado porque al fin y al cabo no era quién para dar voz sobre ello. Akaashi suspiro y sintió un poco de dolor de nuevo en su pecho.

—No...

—Akaashi... ¿Por qué?

—Pues, iba a hacerlo, pero sigue sin contestar mis mensajes o llamadas, ya no entra ni un momento a mi casa y cuando veníamos para aquí parecía estar en otro lado.

—Al menos dime que te saludo de beso.

Akaashi se mordió la mejilla interna y apartó la mirada.

—Ese hijo de puta, ¿quién se cree para negarte un beso?

—Ya. Hablaré con él en la tarde, u hoy en el receso, o en la práctica.

Oikawa suspiro y no dijo nada más, pues nuevamente no era quién para meterse, pero donde Oikawa llegara a enterarse de que Bokuto estaba haciendo alguna estupidez. Lo mataría.

La hora del recreo había llegado, Kotaro no fue por él a su salón y tampoco fue por él para irse juntos a la práctica, en conclusión, no lo había visto en todo el día. Ah, pero se las pagaría, porque en cuanto llegara al entrenamiento lo tomaría del brazo y sin importarle nada hablaría con él, pero...

Bokuto jamás llegó a esta.

Paso por él para llevarlo a casa, no dio explicaciones de su ausencia y Akaashi tampoco se las pidió, pues estaba muy enfadado, pero cuando trato de tomarle de la mano -pues por más molesto que estuviera no dejaría de hacerlo- Kotaro quito la mano, con la estupida excusa de que estaba sucia y básicamente lo ignoró durante todo el camino.

No hubo visita espontánea, ni beso de despedida, no recibió una llamada, y tampoco un mensaje de buenas noches.

Alguien más - BokuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora