El Kevin ya nació

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Guillermo juraba que se iba a morir a mitad del parto ante el dolor que sentía y Robert, solo miraba todo el desastre sangriento. Una cosa era ver en el colegio como era una cesárea masculina y otra ser espectador en vivo, pero ambos regresaron a la realidad cuando los primeros llantos de Kevin resonaron por toda la habitación Felicidades chicos, es un hermoso niño... − expresó el médico con una sonrisa y Robert apretó la mano de su osito con fuerza mientras sonreía hasta que sus ojos se cruzaron, fue ahí donde Ochoa entendió su pedido.

− Si cariño, ya te puedes desmayar... − fue lo único que dijo y el rizado solo observó como Robert se desplomó hasta el suelo, al menos le había hecho compañía en el proceso doloroso. Los enfermeros corrieron hasta el alfa para colocarlo hasta una camilla y llevarlo a la habitación donde estaría con su pareja; Piatek reía divertido al ver a su amigo inconsciente y empezó a cobrar las apuestas que habían hecho con un Sousa llamándoles la atención.

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Scaloni solo soltó un suspiro largo al ver aquella disputa entre dos alfas que tenían algo en común, un panda rojo que dormía tranquilamente ajeno a los problemas que yacían en el exterior. Ambos deseaban tener a su lado para protegerlo con tenían una brecha abismal, el argentino había jugado con sus sentimientos, mintiéndole y dejando que fuera humillado por su círculo social, el polaco lo había conocido en el momento más tenso en su vida y ambos compartían el corazón roto, pero tras conocerse poco a poco a lo largo de estos meses había nacido un bello sentimiento entre ellos.

Un fuerte vínculo emocional nació de forma pura y ninguno quería estar lejos.

− Haré todo lo que este en mi alcance para tenerlos a mi lado, es mi hijo, es mi omega... Te agradezco por cuidarlos, pero ahora me corresponde a mí – dijo con enojo Messi sin miedo a la mirada oscurecida de Robert y ambos empezaron a soltar gruñidos fuertes hasta que Scaloni ya hartó jaló a su ahijado lejos de la manada al sentir sus olores fuertes, no era buena señal.

Robert mostraba los colmillos mientras era sujetado con fuerza por Piatek y Candreva al notar las intenciones asesinas de su amigo, que tuvieron que meterlo donde estaba Guillermo para que pudiera calmarse por completo. Aquel olor a manzanas con leche le hizo caminar hasta donde estaba el rizado que un par de besitos en su frente fue despertando con una leve sonrisa que se transformó en una leve mueca de miedo al observar sus ojos – ¿Todo bien? – preguntó inquieto el mexicano.

– ¡Sí! Nada de que preocuparte humano, solo estoy emocionado por nuestro cachorro... es todo. Trataré de calmarme, solo quería conocer a Kevin – explicó el lobezno tratando de sonar tranquilo hasta que soltó un largo suspiro y cerró los ojos para ceder el control a su humano hasta que una sonrisa pequeña se formó en aquel rostro tranquilizando a Guillermo, que extendió sus brazos para recibirlo emocionado – Perdón osito, ya sabes como es mi lobo... impulsivo y tonto... –

– Son dos polos opuestos, me gusta... ¿Dónde está Kevin? – preguntó emocionado.

Robert le robo un beso suave al omega antes de salir y busco a una enfermera para poder pedirle a su hijo, a la joven beta emocionada. El polaco con una seña les invitó a entrar uno por uno, provocando una alegría en Guillermo, aunque se quedó en silencio al sentir un aroma tan familiar provocando que frunciera el ceño y apretará las sabanas con fuerza, Andrés Guardado conocía perfectamente aquella rabieta – Estuvo aquí ¿De acuerdo? Tuvo un altercado con Robert y bueno, por eso estamos cargados de su aroma, pero ya se marchó y Kevin esta bien, es lo que importa mi Paco Memo explicó y sintió la mirada de todos.

Robert iba a hablar hasta que su propio omega lo interrumpió enojado – Pinché pulga, no deja de estar chingando... solo esperen a que me den de alta, yo mismo iré hablar con él. No tiene nada que hacer aquí – Sousa sonrió ante ese carácter que se acercó a su "hijo" para calmarlo un poco.

– No te preocupes, no estás solo... ya moví algunos hilos para poder tranquilizarlo, pero algo te digo de una vez. Ante la ley, tendrá que convivir con ese pequeño... no puedes negárselo o podrán tomarlo como algo negativo, pero pueden llegar a un acuerdo, tengamos esa plática después... – Guillermo hizo un leve puchero que desapareció al ver a su cachorro entrar, derritiendo el corazón de todos y cuando lo tuvo entre sus brazos lo pude entender todo.

Sería fuerte por su hijo y amaría a Robert toda su vida, su alfa se sentó a su lado para admirarlo a los dos sintiendo unas bonitas mariposas dentro de él, su corazón latía con fuerza emocionado y Sergio, sonreía feliz que abrazó a Andrés. Sintió lastima por su amigo en ese momento, pero no podía hacer nada ahora, su Guillermo había encontrado a un lobo fiel.

Será mejor que nos vayamos todos a descansar — expresó Sousa con un leve bostezo. Uno por uno se fueron despidiendo de Guillermo, entre abrazos y besos hasta que se quedaron solos con Kevin. Ochoa estaba feliz de tener a su precioso cachorro entre sus brazos que lo llenaba de besitos y Robert jugaba con sus rizos.

Imaginaba cómo crecería junto a él, enseñándole a jugar fútbol o a plantar un jardín. Enseñándole andar en bicicleta o leer algún cuento o riéndose ante las travesuras con un Guillermo regañándolos que no pudo evitar soltar varias lágrimas — Me gustaría cargarlo un rato ¿Si? — expresó feliz y Ochoa le entregó al pequeño cachorro que dormía tranquilamente.

Del otro lado Messi lloraba mientras era consolado por Scaloni, le dolía no estar con la que debió de ser su familia. No le importaba no heredar nada de su padre, ni aquel poder que tenía su apellido — Tal vez no puedas estar con él, pero con tu cachorro si. — expresó en un tono paternal — No te ganes su odio...

— Quiero ir a ver a mi hijo... — pidió Messi.

— Te prometo hablar con Guillermo personalmente para ello, solo contrólate y nada de peleas con Robert ¿Si? Le he dicho a Antonella que venga, ella podría ayudarte a controlar ese carácter posesivo que tienes — Messi abrió sus ojos por el susto de escuchar que su querida prima estaba por llegar y solo imaginaba el regaño que le daría por sus pésimas decisiones.

Luz de ItaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora