❝ 飛ぶ ❞ (Vuelen)
❁ Haikyuu x Reader
★ One shots softs y +18
★Los personajes no me pertenecen, créditos a su respectivo autor: Haruichi Furudate
★Las imágenes que utilizo no me pertenecen créditos a sus respectivos autores.
★Hago algunas traducci...
Resumen: El cielo siempre te ha cautivado, pero quizás alguien este cautivado por ti.
Número de palabras empleadas: 785
Notas: Lo siento si estos días no pude actualizar, pero espero estar terminando todos los escritos que tengo pendientes. También para poder leer sus comentarios, porque se que todavía hay personas que no están dentro del servidor de discord, pero no he tenido tiempo de mandarles el enlace, y si aún no se los mando o no les abre el enlace que les mande previamente, por favor, déjenme en algún comentario acá, haré lo posible por mandárselos hoy mismo o en esta semana, porque a veces entre tantas notificaciones se me pierden los comentarios.
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"Prométeme que estarás en casa en los próximos diez minutos", Sakusa hace un puchero, con las manos en los bolsillos mientras camina de un lado a otro en la cancha. Te ríes del tono infantil de su voz, jugando con algunos balones que se encuentran fuera de su lugar mientras caminas por la cancha. "O iré a buscarte para poder recogerte y te arrastraré a casa".
Esta vez realmente te ríes, una risa que envía ondas a su corazón. Finalmente le acaban de dar algo de tiempo libre después de su práctica y ustedes dos no tienen planes esta noche, pero compraría cada uno, alguna comida para compartirle al contrario, pero él ha estado rogando que vengas temprano y, por supuesto, lo haces legítimamente. ¿Quién eres tú para rechazar su solicitud de todos modos?
"Está bien. Lo haré", cedes a sus órdenes, pero aún así procedes a caminar lo más lento que puedas, arrastrando deliberadamente los pies hacia fuera de la cancha, haciendo esos ruidos chirriantes solo para enojarlo.
"Sé que estás arrastrando los pies a propósito solo para molestarme". Resopla, apoyándose en el mostrador de la cocina y haciendo pucheros con los labios, si eso es posible.
"(T/n)."
"¿Enserio lo hago?", bromeas con él mientras arrastras los pies al suelo. Él pone los ojos en blanco, teniendo suficiente de ti y tus payasadas mientras te ríes de él. Ni siquiera lo escuchas agarrar sus cosas y salir del gran estadio donde se encontraban y sin decir más palabras. Lo cual te hizo seguirlo fuera del lugar.
"Me enojas". Bromea pero con voz monótona. Si no sabías cómo es Sakusa respecto a sus seres queridos, entonces tal vez ese comentario te haya asustado por dentro. Pero sabes que no hay nada de qué temer, cuando estás con él.
"¿Lo hago?" Te ríes.
"Sí, lo haces". Dice cansadamente.
Sonríes, ante sus palabras y su tono, sintiendo tus mejillas sonrojadas mientras miras al horizonte mientras el cielo cambia sus tonos a naranja con infinitas toques de blanco, mezclándose lentamente con el rosa más claro a medida que el sol comienza a bajar.
"¿Ves el cielo Omi?", le preguntas, respirando por la belleza del cielo. Siempre has tenido una atracción fascinante por el cielo, algo sobre los colores que se mezclan de una manera casi poco realista, siempre te hipnotizó.
"Sí." Él responde, mirando al cielo mientras camina con los pies pateando algunas piedras.
"¡Es hermoso!", suspiras soñadoramente en el sitio, la sonrisa en tu rostro es tan dulce que podría calentar a cualquiera.
"¿Pero sabes qué es más hermoso?", te pregunta.
"¿Qué cosa?"
"La persona que está a diez pies de distancia de mí".
Miras al frente y allí ves a Sakusa con una suave sonrisa debajo de su mascarilla, haciendo que sus ojos se rasguen ligeramente, dándote una pista de aquella sonrisa debajo de la mascarilla. Tu pequeña sonrisa se ensancha cuando pones tu teléfono en tu bolsillo y caminas hacia él con tu mano ya extendida para él. También extiende la palma de la mano, con sus ojos mirándote con adoración mientras caminas hacia él con esa cara, la que siempre hace que su día sea más brillante. El que ilumina su mundo.
"Hola, extraño", dices, tomando su mano en la tuya y apretándola ligeramente. El rizado baja su máscara, riendo mientras levanta sus manos entrelazadas a sus labios y presiona un suave beso en el dorso de tu mano.
"Hola a ti también, extraña".
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