𝐇𝐚𝐢𝐤𝐲𝐮𝐮 ── 𝐎𝐒 ✿ ₍ᐢ..ᐢ₎

❝¿𝐔𝐧 𝐦𝐚𝐥 𝐝𝐢́𝐚?❞ 𝐇. 𝐋𝐞𝐯

"Lev, estoy en casa" Anunciaste mientras entrabas por la puerta de tu apartamento compartido.

"Bienvenida cariño" Tu novio modelo te dio la bienvenida, dándote un abrazo.

Te derretiste en su toque mientras te daba un beso en la frente. "¿Día duro en trabajo?" Pregunto, aun sin soltarte.

"Si... realmente fue malo." Dijiste alejándote. "Necesito ir a cambiarme, estoy súper cansada". Dijiste flexionando tus hombros y caminando hacia su habitación.

Dejaste tu bolso, te desnudaste y te metiste a la bañera. Tan pronto como terminaste de ducharte, escuchaste que se abría la puerta del dormitorio, era Lev te pusiste tu pijama que consistía en un short (c/f) y una camiseta blanca sin mangas.

Saliste del baño para ver a Lev acostado boca arriba en la cama, mirando su teléfono.

"Hey bebé..." Llamo tu atención y te arrastraste hasta la cama junto a él.

"¿Sabes que sería bueno en este momento?" Dijiste, alejando el teléfono de las manos de tu novio.

Te miró y se detuvo antes de colocar otra almohada debajo de su cabeza. "Lo sé princesa, ven a sentarte en mi cara." Dijo y entrelazo sus delgados dedos con los tuyos, te reíste divertida, dándote cuenta de que era la primera vez que preguntaba eso en todo el periodo de su relación.

"Me refería a un poco de chocolate caliente y abrazos, pero e-eso tambien estaría bien..." Dijiste a horcadas sobre sus caderas.

"¿Estás seguro de esto?" Le preguntaste, sin saber si realmente lo disfrutaría.

"Quiero saborear todo lo que pueda de ti princesa, ahora deja de hablar y siéntate ya". Te hizo pasar a su cara.

Te quito los shorts y ropa interior e hizo que te colocaras las rodillas a cada lado de su cabeza.

"L-Lev... ¿de verdad...?" Trataste de preguntarle de nuevo antes de que te jalara con impaciencia la parte trasera de tus muslos.

"¿Por qué no confías en mí?" Preguntó y te derribó. Te estremeciste ante el repentino contacto de sus suaves labios con tu calor, babeando por todos lados. Dejaste escapar un pequeño gemido, cediendo al placer mientras tus manos agarraban la cabecera.

Sus manos agarraban tus muslos, empujándote hacia abajo sobre su rostro. Los ruidos húmedos sorber, pronto llenaron la habitación junto con sus suaves gemidos.

"Dios mío, lo estás haciendo tan bien." Lo elogiaste entre gemidos.

Podías sentir su lengua golpeando todos los puntos correctos. Pronto se encontró frotándose contra su cara, sintiendo que tu orgasmo se acumulaba.

"Lev... ¡Lev!" Te quejaste mientras él te miraba, todavía deslumbrando tu coño como si fuera lo último que comería en su vida.

"¡Ya voy!" Dijiste, con la respiración entrecortada.

Aumento su agarre a tus muslos, empujándote hacia abajo y estimulándote de una manera más salvaje que antes. Tu visión pronto se volvió borrosa cuanto tu orgasmo corrió atravesó de su cuerpo, directo a su boca.

Lamió todo el resto de tus jugos, mientras te levantaste de su cara, sentándote a horcadas sobre sus caderas nuevamente, él te miro y podías sentir que te mojabas una vez más.

Sus labios y barbilla cubiertos por tu esencia, sus ojos entrecerrados, su cabello gris desordenado y esa mirada embriagadora en su rostro. Se limpió la mitad inferior de la cara con su camiseta, antes de quitársela, mostrando su torso perfecto con sus abdominales bien tonificados.

"Eres la cosa más deliciosa que he probado en mi vida, princesa". Dijo mientras se levantaba, volteándolos a los dos mientras besaba tu cuerpo, deshaciéndose de cualquier ropa en su camino.

Se quitó los pantalones, su erección saltó, unas gotas de líquido pre seminal fueron visible.

Bombeo un par de veces antes de buscar un condón en el cajón, se lo puso antes de colocarse en tu entrada.

Empujo, y se podían ver las lágrimas que salían de tus ojos. Nunca podrías acostumbrarte a su tamaño, no importa cuántas veces hayas hecho esto antes. Te agarraste de las sábanas a tu lado, ajustándote a él. Pero sinceramente te encantó. "Te gusta ¿no? Te gusta como mi gran polla te empuja al límite." Dijo Lev, con una sonrisa maligna evidente en él mientras sus rasgos brillaban bajo las luces.

"¡S- ¡Si, si lo hago!" Dijiste cuando el dolor pronto se desvaneció, una ola de placer atravesándote.

Incremento su ritmo, yendo más rápido con cada embestida, alcanzando tu punto ideal cada vez.

Gemiste en voz alta, tus manos encontraron el agarre de su espalda, tus uñas dejando marcas rojas mientras tu cabeza se nublaba de puro éxtasis.

Podías sentirlo embistiéndote más fuerte que antes, sus cejas fruncidas mientras besaba tus labios, su lengua luchando con la tuya.

Pronto, sentiste tu segundo orgasmo llegar, lagrimas cayendo por tus mejillas.

Lev se retiró antes de quitarse el condón y bombear de nuevo mientras lo soltaba por todo tu estómago y el pecho.

"Te ves tan hermosa cubierta por mi semen" Dijo Lev mientras se acercaba a limpiarte.

Después de arreglar todo, ambos se acomodan en la cama, tú con la cabeza en su pecho mientras él envuelve sus brazos a su alrededor.

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Lxs amo mucho. xoxo