CARITA DE ÁNGEL

EXTRA

Katsuki tiembla mientras trata de mantenerse estable, sus piernas tiemblan y la constante arremetida contra su trasero solo lo hace gemir con más intensidad.

Se supone que sólo sería cosa de una noche, noche que olvidarían al día siguiente.

Claro, eso no sucedió.

Izuku volvió a él, con una mirada de cachorrito imposible de ignorar y mandar al demonio. No pudo resistir las dulces palabras que susurró a su oído, mucho menos a sus besos.

Lo cual los lleva a su situación actual.

Katsuki siendo follado de manera ruda contra el escritorio de su profesor, pues Izuku a veces pierde su compostura y le ruega hacerlo, sin importar que aún estén en la academia.

Y como el idiota que es, acepta sus propuestas indecentes, abriendo sus piernas descaradamente.

Es estúpido ser tan sumiso cuando se trata de Izuku, porque de seguro el pecoso se coge a más personas además de él. Si, ese pensamiento a veces llega a su cabeza sin razón alguna, arruinando el momento.

Claro, sabe disimularlo, por lo que Izuku continua arremetiendo contra su cuerpo sin pudor alguno, sosteniéndolo por su cintura mientras muerde su cuello para dejar marcas demasiado visibles para su gusto.

Izuku aprieta con ganas su cintura, dejando leves marcas en ella, luego recuesta su pecho contra su espalda mientras que sus manos van  bajando a su miembro, el cual tiembla ante el frío tacto.

— Mierda... Se siente tan bien, Katsuki... ¿No duele? — susurra, dejando cortos besos por su hombro.

— No... Se siente jodidamente bien... — sus piernas tiemblan aún más cuando siente ese cosquilleo recorrer su bajo vientre, indicando que pronto llegará al clímax.

No puede hacer eso ahí, va a ser un desastre si termina ensuciando el escritorio de madera, sobre todo si son encontrados.

— Izuku... No puedo más... — sus ojos se cristalizan por el placer, sacándole una sonrisa a Izuku, el cual disminuye la velocidad de sus embestidas.

El cambio repentino abruma a Katsuki, no le gusta cuando Izuku va lento y suave, se siente extraño, cosquillea y solo lo hace temblar aún más, con su miembro goteando dolorosamente.

La posición se vuelve cansadora, algo que Izuku nota al instante, por lo que saca su miembro con cuidado y hace que Katsuki se de la vuelta. El rubio parpadea confundido, con su mente nublada por el placer que estaba recibiendo.

— Vamos lindura, recuéstate en el escritorio y abre más tus piernas — susurra en el oído del rubio, acariciando sus glúteos.

Katsuki no hace queja alguna, solo se recuesta con cuidado y separa sus piernas, con una mano en su miembro y la otra abriendo con sus dedos su dilatada entrada, la cual se encontraba rojiza por lo rudo que es el pecoso cuando le ganan sus impulsos.

Izuku relame su labio inferior y sonríe, Katsuki llega a ser dolorosamente sexy, no puede evitar mantener su mirada en el cada vez que está cerca, pensando en el todo el maldito tiempo.

No puede ver, ni tocar con otras intenciones a otra persona que no sea Katsuki, solo lo quiere a él, quiere ser el único que pueda ver ese lado sumiso y atrevido.

Sin querer perder más tiempo, entra con cuidado en el cálido interior del rubio, sintiendo ese calor envolverlo con fuerza, logrando hacerle sacar jadeos que no pasan desapercibidos por el rubio.

Izuku no tarda en moverse, iniciando con un vaivén lento, el cual poco a poco se fue perdiendo para darle paso a uno intenso que hace gritar de placer al rubio.

Sus blanquecinas piernas se envuelven en la cintura del pecoso, haciendo que esté entre aún más profundo, llegando a un punto que lo hace ver estrellas y que termine corriendose en su propio abdomen.

Sus brazos tampoco se quedan atrás, atrayendo el fornido cuerpo hacia el suyo, sintiendo su calor corporal aún más. Izuku no lo dice, pero ama cuando Katsuki lo abraza mientras lo hacen, sobre todo cuando empieza a decirle que lo quiere y le da intensos besos que lo dejan sin aire.

Izuku está tan perdido en los brazos y besos de Katsuki, que no se percata de que una castaña los ve completamente paralizada.

Claro, Izuku no se dio cuenta, pero Katsuki si, dándole incluso una mirada y sonrisa, para acti seguido besar con deseo al pecoso.

Si, Izuku no tiene porqué saber que Katsuki es un celoso de mierda aún cuando no son nada, mucho menos que es la razón por la cual dejan de buscarlo para tener sexo o algo más.

Izuku solo debe satisfacer sus deseos con él, no tiene porqué haber alguien más, además no hay nadie mejor que él.

No son ni novios, ni amantes, solo amigos con derechos.

QUE SE ENTERE TU NOVIO, QUE SE ENTERE MI NOVIA, QUE SOMOS DOS AMIGOS QUE SE BESAN SIN ROPAAAA

Oh mai-

What's hapenin?

Akdhka porque siempre los hago tronaditos a estos dos? 😭 I think is a fetiche or something like that

Siento que da para hacer una historia, pero es mucho bardoooo

Que quede así 🤝

(Después arreglo errores ortográficos ajdbja)