EXTRA #2

3.7K 361 29
                                    

Cuando Katsuki acepto esa curiosa relación con Izuku (relación que todo el mundo toma como oficial excepto esos dos) no sabía lo extraño que podía ser el pecoso.

Todos piensan que son pareja, que en algún punto su "enemistad" se convirtió en un romance torcido.

¿Por qué torcido?

Porque Izuku y Katsuki no son las personas más estables cuando de amar se trata. Siempre hay un algo que hace al otro arder de celos.

Contrario a muchas parejas que desprenden un aire amoroso, tranquilo y lindo, Katsuki e Izuku siempre cargan un ambiente pesado a su alrededor.

Una fuerte tensión sexual y posesiva.

Izuku mira a Katsuki cuando esté no lo ve, analiza su cuerpo de pies a cabeza y sonríe al ver cómo Katsuki le devuelve la mirada de manera altanera.

Katsuki es como una fuerte fuente de luz a la que Izuku se siente atraído.

La posesividad de Izuku no es un chiste cuando de Katsuki se trata y todos a su alrededor lo saben.

Katsuki es igual, también observa a Izuku cuando esté no lo ve. Su mirada recorre su espalda, ancha y fornida, entonces a su memoria llegan recuerdos que lo hacen voltear la mirada avergonzado y continuar con lo que sea que estuviera haciendo antes de ver al pecoso.

 Su mirada recorre su espalda, ancha y fornida, entonces a su memoria llegan recuerdos que lo hacen voltear la mirada avergonzado y continuar con lo que sea que estuviera haciendo antes de ver al pecoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Katsuki habla tranquilo con uno de sus compañeros de grupo, tienen tres días para acabar su proyecto por lo que estuvo bastante ocupado.

Izuku es consciente de aquello pero no puede evitar morder su mejilla interna con fuerza al ver cómo aquel chico se roba todo el tiempo de Katsuki.

Decide respirar, aclarar su mente y evitar hacer algo estúpido, de nuevo.

Aquel chico parece estar poniendo a prueba su paciencia, con sus estúpidos coqueteos discretos a los que Katsuki es ajeno, sus sonrisas tímidas e intentos de estar lo más cerca posible del rubio.

Si, sin duda está siendo puesto a prueba.

Pero todo su autocontrol explota cuando aquel chico acaricia la mejilla de Katsuki. ¿Por qué? ¿Que necesidad había? ¿Por qué Katsuki no le explotó la cara? ¿Por qué carajos tiene que soportar ver eso?

Katsuki, ajeno a la crisis que sufría Izuku en silencio, se estremeció al sentir un brazo rodear su cintura y pegarlo a su cuerpo, claro está que no necesitaba girar la cabeza para ver de quien se trataba.

Ese aroma estaba impregnado en cada parte de su cuerpo desde aquella noche en la fiesta.

— Bueno... Creo que me iré, adiós Katsuki — el chico no espera una respuesta, no con el pecoso viéndolo de esa forma, y escapa lo más rápido que puede.

— ¿Katsuki? — murmura. — ¿Desde cuándo tanta confianza con ese idiota?

— No lo sé, ni siquiera somos amigos.

CARITA DE ÁNGEL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora