Tu Y Yo

capítulo 4

Dedicado a Lilly

Capítulo 4

Una semana.

Una semana desde mi cumpleaños.

Una puta semana que mi mejor amigo no me escribe, el puerco.

Una puñetera semana sin verle en el liceo.

Yo no me la creo. ¡NO ME LA CREO, EL PERRO!. ¡SERÁ CABRÓN! ¡EL MISERO ANIMAL RASTRERO!.

Si, llevo toda una semana sin verlo y ni me escribe. Esta bien, no pasa nada, nada.

Me hablo más cpn su mejor amigo Lucas y con  Jina y una amiga de la infancia Karol. 
Nos llevamos bien, nada de conflictos ni nada. Un viernes, dos semanas después de mi cumpleaños, salimos super temprano y tuve que irme a casa sola. Lucas y jina me acompañaron la mayor parte del camino pero llegaron a su destino y ruve que or sola después.

Llegué a mi casa, y tiré mi bolso a algun lado del cuarto y mi celular vibró.

Era un mensaje de Mike.

Mike

Daia, ¿Cómo estás?.

Esto va mal, muy mal. Él nunca me llamaba por mi nombre, nunca. Pero allí estaba, una sensación rara se asentuó en mi estómago.

Daia

Dejame en paz.

Mike

¿Como estan?.

Daia

¿De quien habas?.

Mike

De ti y Bianca.

Daia

Vete a la mierda.

No volví a responderle un mensaje esa tarde, no queríe volver a verle en mi vida.  No por ahora, queria estar sola, sin ladillas,  sin humanos.

Ese tarde me puse a ver una peli de acción comiendo chocolate,  tomando coca-cola.

Bianca entró a mi cuarto corriendo y cerró la puerta a su paso. Si habia una cosa que hiciera que lanzara ácido -si fuera posible- era que entraran a mi cueva sin tocar y como si hubiesen visto un fantasma.

—¿Que se supone que haces aquí? —pregunté seria.

—Nada.

Y sin explicación, entrar a mi cuarto sin tocar y sin una explicación lógica era lo peor.

¿Que coño haces aquí, humana inservible?.

Quice decir eso pero controlé mi parte impulsiva.

—Ah, no, eso no es explicación, ¿que haces aquí en mi territorio?. —si había algo en lo que era mala era en compartir. Y no pensaba en aprender.

—Pasó Mike con Alonso.

Ya sabía. Es un ser predecible.

—¿Y...? —hice un gesto para que continuara, porque para mi eso no era una explicación lógica del por qué estaba en mi territorio.

—Nada.

Hasta aquí, levanté mi trasero de la cama y salí a la cocina, con eso salió detrás de mi, ahg ser insoportable.

Luego entré en mi cueva dejandole en claro que queria estar sola.

Mi celular volvió a vibrar, estaba a punto de lanzarlo pensando en que era Mike, pero el nombre en la pantalla me sorprendió.

Lucas

Hola Daia.

Daia

Hola lucas.
¿Como estas?.

Lucas

Todo bien, queria hablar contigo.
¿Estas ocupada?.

Daia

No, para nada, podemos hablar.

Y así pasamos toda la tarde, hablando de anime y series, de peliculas, sagas, libros, aunque el no leía para nada, me escuchaba, era un gran chico.

Daia

Deberias leer, te recomiendo... Mmh... La saga meses a tu lado, no soy de leer esas cosas pero la verdad es un libro muy bonito.

Esperé a que me respondiera y mi celular vibró, pero no era un mesaje de Lucas, era de Alonso, que verga quería, no se.

Alonso

¿Estas ocupada?, necesito hablar contigo. Se que ayer dije que no me gustabas en lo absolutoz y fui un cobarde, bedi decirte alli mismonlo mucho que te amo, no se que fue lo que vi en ti, tal vez tu forma de ver el mundo tus ojos o tu sonrisa y sé que hay personas que no nos quieren ver juntos como tus papás, porque soy un completo desconocido, pero solo queria decirte que te amo, y que no hay otra chica en mi vida que no seas tú... No quiero incomodarte pero es la verdad, ¿quieres ser mi novia? Si no quieres pues no importa ya es tu decisión.

Mierda. Mierda. Color marrón caca mierda.

No mi vida, no estoy pa' estas mierdas.

Quice decirle con delicadesa que no podia ser, pero mi parte cruel salio a la luz.

Daia

Es mentira, ustedes les dicen así a todas las niñatas habidas y por haber, ¿crees que soy idiota o que? Yo no creo que sea asi, no voy a caer en esa labia chico.

Alonso

Pero es la verdad, yo te amo eres mi princesa. La única en mi mundo.

No pude leer más, me dio tanto asco que no cené esa noche. Me llené de una repulsión, que no me la quitaba nadie. Me despedí de Lucas diciendole que no me encontraba bien y que quería dormir.

DORMIR. Lo que menos hice esa noche.

Me dirijia  a mi clase cuando Jina se me acercó.

—¿Como te va con Alonso?.

—¿Que?.

—Si, tonta, dime todo con lujos y detalles.

—No se con exactitud que quieres que te diga.

—Él te quiere de verd...

—No, conmigo no van esos juegos, lo siento, que él me quiere, bien por él, y si no pues tambien, yo no estoy obligada a quererlo.

—No pero...

—No quiero hablar del tema.