Capitulo 1 - Metamorfosis

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El aire estaba pesado. El olor a tierra húmeda impregnada todo el túnel, junto a otro olor bastante fuerte que no pudo identificar.

La luna estaba en su punto más alto por encima de los kilómetros de tierra que cubría el túnel en el cual se encontraban.

Ojos de un color dorado miel, enfermizos y furiosos lo miraban desde el final. Aire espeso y caliente saliendo exhalado por debajo de sus fauces abiertas.

Todo el cuerpo del Slytherin estaba congelado en su sitio mirando sin parpadear al depredador frente a él. Su cabeza gritaba en un feroz caos línea por línea de la guía de 'animales fantásticos y dónde encontrarlos'.
Sección hombre lobos. Su origen es completamente desconocido, ellos siempre han existido desde el principio de los magos.
Pueden contagiar a cualquier humano mago o no a través de una sustancia que segregan sus dientes y garras.

Al desgarrar la piel, esa sustancia arremete contra el torrente sanguíneo de su víctima e infecta todo en tan solo cuestión de minutos. Una enfermedad sin cura aparente.

Criaturas de la noche esclavizados por la luz lunar. Una vez al mes su cuerpo humano sufre una metamorfosis que parte y desgarra huesos, moldeando sus extremidades en la forma deseada.
Crecen hasta tres metros de altura y se encorvan en sus cuatro patas. Algunos tienen pelo, otros no, los magos no saben la razón detrás de ello y tampoco les importa demasiado.

Lo único que saben es que son peligrosos e imparables. Su piel es tan gruesa que repele casi cualquier hechizo, excepto la maldición asesina.
Son tan rápidos que la vista no es capaz de seguir con exactitud sus movimientos y son extremadamente hostiles y territoriales.

El capítulo sobre hombres lobo termina con una gran advertencia en negrita y subrayada.

Si alguna vez te enfrentas a un hombre lobo en su transformación durante la luna llena, huye.

El corazón de Severus palpitaba con un gran desenfreno en su pecho mientras las palabras de advertencia se repetían una y otra vez en su cabeza con gran urgencia.

'¡Muévete! ¡Muévete! ¡Muévete! ¡Por el amor de Dios simplemente muévete!' Gritó con desesperación su voz interior a su estado congelado por el miedo.

Entonces todo sucedió demasiado rápido.

Severus se giró con una gran velocidad y comenzó a correr por su vida hacia la salida del túnel. Un horrible aullido retumbó con fuerza helando su sangre y lo último que supo es que algo enganchó su pie.

Tropezó con dureza contra el suelo al mismo tiempo que un crujido de ropa resonaba.
Un dolor intenso que le nublo la vista momentáneamente explotó en su barbilla. la sensación de piel desgarrada y algo tibio corriendo por su cuello lo espantó.

La bestia detrás de él gruñó en un tono grave incapaz de poder ser reproducido por cuerdas vocales humanas.

Las lágrimas amenazaban con salir, justo cuando en una ráfaga de viento otra bestia de cuatro patas saltó su cuerpo estampándose contra el hombre lobo.

Severus aprovechó la distracción tirando de su pie que estaba enganchado en una raíz. Se levantó de golpe y corrió con todas sus fuerzas hacia la salida. Sin aliento y con el corazón golpeando como un ritmo frenético en su pecho. Con cada vello de su ser levantado en total advertencia y el sudor corriendo por su rostro.
En cuanto su pesado cuerpo llegó a la salida asfixiante del agujero, simplemente se dejó caer fuera del alcance del sauce boxeador.

Se arrastró de forma algo patética lo más lejos y seguro que pudo sin levantarse. Sus ojos negros viajando de lado a lado en cada pequeño ruido que se pueda escuchar. El árbol se encontraba aún estático y dentro del túnel los gruñidos se alejaron hasta un punto que ya no se escuchaban.

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