Estoy cansado de vivir como un omega

Capítulo 28

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General se recuperó rápidamente. El veterinario dijo que tomaría dos meses para tratarlo por completo, pero el veterinario también se sorprendió y dijo que podría ser dado de alta antes de eso.

“Nunca había visto un perro tan fuerte”.

"Hmmm, ¿verdad?"

Creo que es bueno que lo haya nombrado General. General realmente mostró una increíble capacidad de recuperación y adaptabilidad y fue amado por las personas que trabajaban en el hospital de animales.

"Sí. Además, según su tutor, debe haber sido atrapado por un vendedor de perros y por lo tanto debe tener una gran desconfianza hacia los humanos, pero es muy amigable con los humanos”.

"Eso es un alivio."

Después de rescatar a General, pasaba por el hospital de animales cada pocos días y regresaba a casa para cuidar el jardín.

Las verduras se plantaron en una línea ordenada, y todas las mañanas se regaron con satisfacción mientras veían brotar los brotes verdes.

'Yo también voy a plantar plántulas de fresa.'

El secretario Choi fue verdaderamente un hombre de habilidad. Aunque ni siquiera mencioné el invernadero de vinilo, él ya preparó una casa, un campo y un arrozal para quedarse, así como el invernadero. No pudo evitar convertirse en mi actividad favorita.

Así que pensé en qué plantar en el invernadero y decidí plantar mi fresa favorita. Si cosecho fresas agridulces, puedo simplemente comerlas o hacer mermelada de fresa dulce agregando azúcar en una proporción de uno a uno.

'No solo eso, sino que también es bueno poner crema batida en el pan y hacer sándwiches, así que es perfecto.'

Ni siquiera lo he plantado todavía, pero en mi cabeza, la escena donde terminé de cosechar y comer ya estaba hecha.

"También debería empacar algunos para el secretario Choi".

De hecho, fue gracias a la ayuda del secretario Choi que pude vivir una vida tan pacífica lejos del trabajo original. Por supuesto, los activos de Seong Chan-young son la mayor contribución, pero no estaría aquí si el secretario Choi no hubiera cumplido con mi pedido rápidamente.

'Además, le debo la vida del general, por lo que debería devolverle mi gratitud'.

No estaba en mi naturaleza estar endeudado. Con determinación, estreché mi mano sosteniendo la comida y el general me lamió la mano. Debido a eso, las migas de alimento trituradas sobresalían debajo de la mano que sostenía el puño.

"Oh. Lo siento, General. Papá [1] estaba pensando en algo”.