La vida no siempre te da las cosas de forma fácil, algunos tenían que sufrir un poco antes de encontrar la felicidad y Kamari Adeline Swan era una de esas personas.
Su escape del infierno que vivía junto a la nueva pareja de su madre llegó junto con...
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Capítulo 1 Regresoa casa.
Vivir en Phoenix no fue la mejor decisión que mi madre pudo haber tomado para mi hermana Bella y para mí.
Luego de su divorcio y de la mudanza desde Forks, Washington, mamá conoció a un hombre del cuál no sabía su nombre al inicio, solo sabía que ambos se gustaban, podía verlo en sus miradas y es algo que siempre supe distinguir, las dichosas miradas de amor.
Pero había otra mirada en Phil que no me gustaba, una mirada que comencé a notar cuando cumplí los catorce años.
Apesar de ser mellizas, era más alta y más desarrollada físicamente que Bella.
No me gustaba.
No me gustaba como los niños de la escuela me miraban.
No me gustaba como algunos hombres al salir de paseo me miraban.
No me gustaba como él me miraba.
Con el paso de los meses, supe el nombre del amor de mi madre: Phil, el hombre que pasó de ser un conocido, a un novio y finalmente a un esposo para mi madre.
Nunca lo llamé con cariño, no me refería a él como padrastro. Simplemente era Phil. Alguien de mi total desconfianza, mamá se molestaba por mi rechazo hacía él, pues Bella a diferencia mía no dio problemas al relacionarse con él.
Yo sí.
Cada verano o cada vez que las vacaciones llegaban me iba de regreso a Forks, Washington junto a mi padre, Charlie Swan, el sheriff del pequeño pueblo.
He amado cada verano que paso en aquel lluvioso pueblo, a diferencia de Phoenix, Forks se siente como mi cálido hogar a pesar de estar rodeado por lluvias, frío y humedad la mayor parte del año.
Ni mamá ni Bella comprendían mi disgusto hacía Phil y yo no me tomaba el tiempo de explicarlo, no había gran cosa que explicar. Solo podría decir que no me gusta como me mira, no me gusta la forma en que me habla, no me gusta su presencia.
─Kamari, es navidad ¿Podrías abrazar a Phil como Bella lo hace?
Tenía catorce años en esa navidad, me negaba a abrazarlo o estar cerca de él. Solo negué con la cabeza, pero Phil me tomó del hombro y me acercó a él para que lo abrazara, inmediatamente me solté de su agarre y corrí a mi habitación.
Un escalofrío me recorrió cuando me tocó el hombro. Odio esa sensación.
─Lo siento si arruiné la foto ─dije bajo mis sábanas, mamá me había seguido, sabía que era ella por su perfume.
─¿Por qué no te agrada Phil?
No dije nada por unos instantes.
─Prefiero a mi papá ─fue lo único que pude decir─. Phil no es mi padre, es solo tú pareja, eso no me obliga a quererlo.
