Ambos estaban cansados, akane era la más afectada.
Todo le dolia pero su afectación era más emocional.
Las horas pasaban y ellos seguían en la habitación a veces hablaban sin parar, otras solo se quedaban en silencio.
Pero el tenerse el uno al otro ahí era más que suficiente.
-akane, llevare los traste, por si no te has dado cuenta ya casi son las 10.
Quieres algo para comer?- preguntó ranma.
-solo quiero un poco de leche tibia y unas galletas-
-bueno ire por ello- ranma bajo a la cocina y le pidió amablemente a kasumi la leche y galletas.
Ranma tomó las cosas
-Ranma!?- dijo kasumi
-si dime- contesto el chico.
-cuando terminen de comer deja la bandeja afuera de la habitación de akane.
-pero porque kasumi? Si puedo traertelo yo mismo- la chica sonrió y lo miro
-no importa, solo dejala ahi si?-
El chico acento con la cabeza
Y subio a la habitación.
Akane se queria poner la pillama, pero todo el cuerpo dolia, y le resultaba difícil alzar las piernas.
Justamente en ese momento ranma entró y se encontró a akane luchando.
-akane no hagas eso por favor, te abriras de nuevo la herida-
-no puede ser que no sirva ni para ponerme mi pillama- dijo la chica entre lagrimas.
-akane, tranquila si?- el chico acarició su mejilla.
-esto es algo normal, estas cansada, yo pienso que no es necesario ponerte esa pillama, te lastimaras la pierna- dijo el chico preocupado y se acercó a su ropero de akane.
Comenzo a buscar y encontró una bata, a simple vista se veia que le quedaria un poco corta, pero pues también era lo mejor ya que no queria tapar demás la herida.
Ranma se acercó a akane y la ayudo acentarse.
-ranma que haces?- dijo sonrojada.
-escucha akane esto va hacer mucho más difícil para mi que para ti, pero confia en mi si?-
La chica se sonrojó y asintió.
Ranma empezó a quitarle aquella playera que llevaba mal puesta, su mirada se sonrojó más pues ella no llevaba sostén sin embargo trato de estar lo más tranquilo posible.
Tomo la vata y se la paso por la cabeza para luego ayudarla a que sus brazos entrarán.
-ahora acuéstate por favor- dijo el chico tartamudo.
Ella no puso objeción y ranma comenzo a bajarle el pantalón que no estaba del todo puesto.
El tenia que ser cuidadoso pues el pantalón cubria la herida, con sumamente cuidado lo fue deslizando, el era muy cuidadoso y gentil al tomar sus piernas para terminar de bajar el pantalón, aunque en sus pensamientos muy salvajes
Queria tomar esas piernas de otra manera.
Sin embargo tenia que aguantar.
Cuándo acabó el se retiro enseguida.
Akane estaba roja como tomate
Y poco a poco se fue levantando sola, sabia que para ranma habia sido demasiado.
-etto... Toma akane, kasumi le puso miel a tú leche- sonrió.
-Gracias Ranma- la chica respondio con una sonrisa
Ranma se sento a su lado y comían a gusto.
-ranma quiero darte las gracias, has sido muy paciente y gentil conmigo, estare muy agradecida contigo siempre, de ver....- la chica no termino de hablar pues otros labios se habian asentado a los suyos.
Ranma habia visto que a akane le quedaban mijas de las galletas en sus labios, y el ya no pudo controlarse más.
La tomo en sus brazos y la acostó en su cama, comenzo a besarla desesperadamente, sus actos eran rápidos pues empezo a olfatearla y a besar su coello, akane no ponía objeción, el cambio de ropa fue demasiado para ambos.
En un momento rápido ranma se puso entre sus piernas, mientras apretaba sus manos de la chica hasta que akane soltó un gemido de placer y dolor al mismo tiempo.
Eso hizo que Ranma reaccionará, entonces fue cuando se dio cuenta de hasta donde habia llegado.
-akane, yo lo.. lo siento- el chico se bajo de la cama.
-no se que paso, casi pierdo el control y no solo eso pude haberte lastimado- el chico tenia una mirada de tristeza.
Akane se quedó ahi sin saber que hacer.
-sera mejor que me vaya a mi habitación, no puedo perder el control contigo- el chico tomó la bandeja y comenzó a salir de la habitación.
Un fuerte jalón lo detuvo, cuando el volteó sus ojos mostraron sorpresa, en el piso estaba akane y ella jalaba de su playera.
-por favor no te vayas, quedate conmigo.- dijo la chica entre lagrimas.
Ranma no podia con eso, nisiquiera supo en que momento solto la bandeja y abrazó a akane.
-tranquila, no me iré. Me quedaré hasta que ti quieras- sollozando akane lo apreto más contra el
-quedate a dormir conmigo, aunque sea está noche-
-si eso es lo que deseas asi sera- respondío el chico, la tomó en brazos y la acosto en la cama.
Entonces entendio las palabras de kasumi.
El sonrió e hizo lo que ella le dijo, dejo la bandeja en la puerta y se fue directo a akane.
Su playera estaba sudada por el calor del momento, asi que tuvo que quitarse y se acostó a su lado, ella se acomodó en su pecho y el comenzo a acariciarle el cabello.
Por ratos escuchaba como sollozaba akane, jamás la habia visto tan triste, tan dolida, tan derrotada.
Asi que trataba de reconfortarla abrazandola y dandole pequeños besos en la frente.
No hacía falta palabras el calor de ranma la tranquilizaban, fueron pasando las horas y ambos se quedaron dormidos.
Antes de dormir kasumi paso por la habitación de akane, ella abrio un poco la puerta y los vio a los dos.
Reconfortandose mutuamente, ella sonrió y volvió a cerrar la puerta.
Aunque el mal presentimiento no se iva.
Ahora solo trataríam de descansar todos en la casa,
Pensando que en la mañana seria un mejor dia.
