Luego de aquella inesperada confesión, William no pudo pegar el ojo en toda la noche, las dudas aumentaron cada vez más.
Y su sed de saber el porqué el médico de su hija estaba en su residencia lo carcomio toda la noche.
—Papá, te has pasado de calle para ir a la escuela —le dijo su hija.
—Lo que sucede Arya es que no iras hoy a la escuela —informó.
—¿Por qué no?—preguntó.
—Tenemos que pasar antes al hospital, necesito que te revisen —contestó.
—¿Por qué?—preguntó la niña. —Me siento perfectamente.
—Solo deseo asegurarme que estés bien, a veces pasamos desapercibido muchas cosas.
—Bueno —fue su respuesta —No lo veo tan malo, así podre saludar otra vez al doctor Cullen.
William freno de manera abrupta en la carretera, haciendo que su hija se golpeara levemente con el apoyo del asiento.
—¡Ay, papá!—gimió de dolor reprochandole —¿Que es lo que te pasa?
—L-lo lamento mucho cariño no volverá a suceder.
No entendía porque razón estaba tan nervioso, si solamente sería una interrogación, es como si su cuerpo y mente estuvieran evitando descubrir la verdad.
“Muchacho, ten mucho cuidado con lo que investigas, el bosque es como buscar una aguja en un pajar. No sabes lo que encontraras si urgas mas a fondo. Puede ser peligroso”
Las palabras del amigo cercano de Charlie volvieron a retumbar como tambores fuertes y ruidosos en sus pensamientos.
"Se que deje el caso hace mucho tiempo, pero... Esto no es algo que tengo que dejar pasar, tengo que saber."
Llegaron a él estacionamiento que formaba parte del hospital, tomó a su niña de la mano y caminaron hacia la recepción donde fueron recibidos por la misma mujer de las ocasiones anteriores.
—Señor Forger —dijo esta —No lo esperábamos si no hasta una semana siguiente.
—Sí, he decidido adelantar una cita médica —informó —He estado atareado de trabajo y bueno, quise adelantar porque tengo la mitad del día libre.
La verdad es que no tuvo el día libre, decidió no ir a trabajar luego de que su amiga le diera toda la información. Se metera en problemas más tarde, pero eso es algo que definitivamente no debía dejar pasar.
—Oh, ya veo —comento —Entonces sigame por favor. Le dire al doctor Cullen que están aquí.
Ante la mención del nombre del doctor asignado de su hija, sus nervios regresaron.
—¿Papá, estas bien?—dijo la pequeña, preocupada por el estado de su padre.
—S-si solo es un mal rato —comentó —He estado pensando mucho en el trabajo.
Finalmente llegaron a la puerta café de la estancia, al igual que la otra vez la enfermera muy amablemente les pidió sus datos y que se sentarán en la camilla.
—Muy bien, ¿que tenemos para hoy?—el sonido de aquella voz elegante puso en alerta a William Forger.
—¡Doctor Cullen!—dijo la pequeña rebosante de alegría, a punto de bajarse de la Camilla para darle un muy buen merecido abrazo.
—Hey, quieta —ordenó su padre poniendo como barrera su brazo y así evitar el contacto físico —Recuerda que no estamos aquí para jugar.
Carlisle notó el extraño comportamiento del padre de la pequeña, así como el hecho de estar muy atento a cada movimiento que hacia al momento de tocar de la niña ciertas zonas
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La Pequeña De Los Cullen
ФанфикArya tenía todo lo que necesitaba, tenía un papá que la adoraba, una linda casa y todos los juguetes, regalos y ropa que pudiera imaginar. Sin embargo las noches tormentosas pueden ocultar hasta los arcoiris más hermosos. Una noche llena de enigmas...