capítulo tres . . . ❞
DRACO MALFOY
DRACO no sabía que su vida podría transformarse en otra pesadilla al ver a Scarlett Princeton salir del baño común.
Llevaba el cabello perfectamente alisado, con una caída en cascada por la espalda mientras una horquilla sujetaba los mechones más cortos formando un semi recogido — No se asomaba ni un mechón rebelde. Ni una onda entre sus sedosos mechones color chocolate. Está estúpidamente impecable y sin esfuerzo — ¿Cómo es posible? —
Draco tiene que parpadear varias veces para asegurarse de que no está atrapado en un mal sueño, porque aunque su compañera de piso tiene un aspecto divino, como si acabara de caer del cielo, sabe que Scarlett Princeton no es ningún maldito ángel.
— ¿Qué estás mirando? — Scarlett chasquea, con las cejas fruncidas.
El sol brilla con suavidad sobre su piel, los rayos atraviesan los grandes ventanales. El aire fresco de septiembre se cuela en el interior del salón, y el trinar de los pájaros hace eco en el patio de abajo.
Ella se ajusta la corbata verde y plateada alrededor del su cuello, sus ojos se entrecierran al mirar a Draco, que se encuentra recostado en el sofá, sus manos detrás de la cabeza y un tobillo cruzado sobre el otro.
Él la recorre con la mirada, aún sin creerse que haya conseguido el puesto de prefecta días atrás.
Cuando ella entró con su gato negro, él pensó que estaba bromeando. — Que ella y Daphne querían jugarle una broma.
— Daph, él le había exclamado, — Sal de tu escondite. — No es gracioso.
Scarlett resopló ante la reacción de él y cruzó los brazos sobre su pecho. Dejó caer una pierna, con el peso de su cuerpo en equilibrio. — Ella no está aquí, Malfoy. — Realmente soy la nueva prefecta.
— ¿Qué? — Su tono de voz estaba lleno de indignación y perplejidad. — ¡¿Tú?! — No, me rehúso.
— ¿Qué vas a hacer? — ¿Hablar con McGonagall y rogar de rodillas para tener otro compañero de cuarto? — Ella se puso una mano sobre el corazón, batiendo las pestañas. — Te prometo que soy una persona divertida con quien vivir.
Draco se burló y contempló su figura, con un disgusto absoluto dibujado en su cincelado rostro. — Lo dudo. Ambos se miraron en silencio. — A él evidentemente le molestaba su presencia y a ella le divertía observar cómo se irritaba.
Onyx maulló y saltó al sofá, con sus ojos dorados clavados en Draco. Él miró al gato y arrugó la nariz. Hizo un gesto en su dirección como ordenándole que se marchara, pero eso sólo hizo que Onix le golpeara el dorso de la mano con una patita.
Draco volvió a carraspear y cuando miró de nuevo a Scarlett, ella estaba sacando algo de una bolsa que él ni siquiera se había dado cuenta de que estaba colocada sobre el sofá.
— ¿Qué estás haciendo? —Él exclamó, caminando hacia ella. Él le arrebató un vinilo de las manos y lo volvió a meter en la bolsa. — Tú no te mudas. — Vamos a hablar con McGonagall y arreglar todo esto, — Es un gran malentendido.
— No lo es, rubiecito. Ella sonrió y él apretó la mandíbula. Ella ladeó la cabeza y se burló de él con un puchero falso. Se encontraban tan cerca el uno del otro que él pudo distinguir el ámbar de sus ojos color avellana. — ¿Tienes miedo de que pase algo si vivimos juntos? —
Draco no sabía a qué se estaba refiriendo ella exactamente, de modo que no él no respondió. Rodó los ojos con fastidio y negó con la cabeza. Miró el bolso de ella y recogió en sus manos los tres vinilos. Su bolso estaba lleno de discos y él resopló al ver los numerosos nombres de artistas.
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𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑 𝐇𝐎𝐔𝐑𝐒 ; D.M
Fanfiction⠀⠀⠀⠀ ❪ 𝗔𝗙𝗧𝗘𝗥 𝗛𝗢𝗨𝗥𝗦 ❫ .. ! 𝓑. @drspisces translations ❜❜ En donde Draco Malfoy desea la redención. Después de la guerra, se pide a los alumnos...