wango tango → j.b [one-shot]

cinco; final

Eventualmente el show tuvo que terminar, teniendo una buena recepción de parte de todos los presentes que pedían por más, me despedí al ritmo de "Where Are ü Now".

Tras bambalinas todos me felicitaban, con una mirada de orgullo en su rostro. Scooter, Nick, Fredo, Nash, Ryan, todos. Incluso Violet.

—Felicidades.— Me dijo, abalanzándose a mí en un abrazo. —Y gracias por hacer eso por mí.— Susurró en mi oído.

Miré a Ryan que se encontraba no muy lejos de mí, sabía lo que el sentía por Violet y a pesar de que ella realmente me atraía, no podría arriesgar una amistad de años.

Él me miró, y por la forma en la que lo hizo y sonrío, supe que tenía su aprobación.

—Nadie nunca había hecho eso por mí, ¿sabes?— Admitió, una vez que nos encontrábamos en mi camerino. —No soy el tipo de persona por la cual se suele preocupar.

—No digas eso...— Empecé a decir, pero ella me detuvo con un movimiento de mano.

—Es la verdad y no trato de evadirla. Sí, sé que soy tonta, que tropiezo con todo, que me caigo más de lo normal, y he aprendido a estar bien con eso. Traté de lidiar contra ello, pero terminé, bueno...— Dio un vistazo hacia su pie, el cual ya había sido atendido.— Así que gracias por...

—¿Fijarme en ti?— Terminé por ella, y sus hermosos ojos se ensancharon un poco. —Sí, Violet. Quizás sea un poco apresurado pero debo admitir que me atraes bastante. Vivo rodeado de gente seria y que actúa como si tuviesen cincuenta, tanto que me empezaba a parecer a ellos. Pero a veces está bien no siempre tomarse las cosas tan en serio, y una pequeña chica púrpura me ha enseñado eso.

Miró al piso, claramente se había sonrojado, nuevamente.

—Quisiera conocerte mejor.— Admití. —Estoy bastante seguro de que no me aburriré contigo.— Reí, al parecer contagiándola de mi risa.

—Por supuesto, Bieber.— Me dice. —Será un placer conocerte más a fondo.

Un mes después

Estuve viéndome con Violet por un mes. Un mes lleno de risas, de alegría, de locuras, creánme cuando les digo que muchas locuras.

Violet terminó por ser una chica muy arriesgada y aventurera. Hemos tenido la oportunidad de saltar en paracaídas por nuestro primer mes de conocernos (Justin Bieber, rompiendo clichés desde el 94') y en realidad fue una experiencia agradable. Era el tipo de chica que no conseguirías en la industria, y estoy feliz de haberla conocido.

Después de haberlo pensado y tener consejos de Hailey y Kendall, decidí llevar las cosas al siguiente nivel, y pedirle que sea mi novia.

Todo estaba listo. La mesa estaba puesta, las velas encendidas, todo listo. Decidí formalizar un poco esta noche, y hacer todo en la comodidad de mi hogar, hecho por mí, cosa que sé que Violet apreciaría.

Pronto la puerta suena y me dirijo a abrirla, develando a Violet detrás de ella. Está hermosa, con un vestido azul y el pelo suelto, cayéndole por los hombros como una cascada color chocolate.

Nos saludamos y pasamos al comedor, donde, después de una agradable charla, decidí que era momento de decirle porque la cité aquí.

—Escucha, Violet... debo decirte algo.— Le informo, ella vuelve su vista hacia mí, prestando atención. —Este mes ha sido más que genial. Lo he pasado estupendo contigo, y la verdad eres una de las mejores chicas que he conocido.— Le digo, ofreciéndole una sonrisa sin mostrar los dientes. Ella toma un sorbo de su bebida y continúa escuchando. —Me encantaría... ya sabes... que fuéramos algo más que amigos. Quisiera que tú, pequeña chica púrpura, fueses mi novia.

Puedo ver sus expresiones. Se sorprende, sí, también se alegra, pero no como yo esperaba que lo hiciera. Mi pecho empieza a cerrarse y mis manos comienzan a sudar. ¿Qué ocurre?

—Justin...— Toma mi mano por encima de la mesa. —Amaría ser tu novia. Pero, me iré dentro de poco de California, tengo un proyecto en en Reino Unido que en realidad no me puedo perder, y me llevará un tiempo. Lo siento.

Miro hacia las palmas de mis manos que descansan en mi regazo y asiento. En realidad estoy un poco decepcionado, pero no puedo obligarla a quedarse. Quizás, en otra ocasión, las cosas se den bien.

—¿Cuanto tiempo te queda en California?— Pregunto.

—Un mes.— Me dice. —Me han contratado como entrevistadora de los Mtv Music Video Awards, y en realidad estoy deseando que vayas. Otras entrevista no estaría mal.

Sonrío. Fue un placer haber conocido a Violet Winters.