Capitulo 2

23 5 3
                                    

Ela

Sin pensarlo dos veces alejo su mano de la mía y lo empujó marcando distancia para sacar mi pistola y apuntarle al quien creo si es oficial pero no estoy segura.

Sus ojos azules me analizan de arriba a abajo mientras su mano derecha lentamente saca nuevamente su identificación junto a su placa.

—Agente federal, Mattew O'Donnell—

Con cuidado me acerco a él para tomar la identificación entre mis manos y cuando la tengo corroboró que este si sea un policía.

Matthew O'Donnell, 29 años, soltero y nacido en Manhattan.

Le lanzó la placa de vuelta y dudosa guardó mi arma.

—Para que me buscan? Se cuidarme sola— le digo sin moverme de mi lugar.

—Usted vio algo que no debía señorita— me responde serio

—Le agradecería que fuera un poco más específico— espetó sarcástica

—El cuerpo que encontró esta mañana, no lo debió encontrar usted— explica y asumo que por eso los otros dos me estaban buscando

—Y qué pasó con los otros dos?—

—Se fueron de este mundo— habla tocando su pecho con falsa lástima. —Y para que usted evite ese camino es mejor que venga conmigo—

—Acaso me estás amenazando?— el que crea que puede conmigo me hace reír

—Le estoy dando dos opciones— dice cruzando sus brazos pero es interrumpido por diferentes ruidos, lo que provoca que ambos saquemos nuestras armas.

Yo apunto con dos armas a la puerta por la cual salí minutos atrás viendo varias sombras y todas acompañadas de una pistola entre sus manos y el agente apunta a la entrada del estacionamiento.

—Cuántas de esas tienes?— pregunta a mi lado en el momento que le paso una granada.

—No tantas como me gustaría— declaró en un susurro mientras escucho un disparo, así que comienzo a disparar.

—Dame las llaves y entra en el auto— me exige en un tono que no me agrada mientras dispara hacia el lado opuesto.

—Y dejarte conducir mi auto? Ni loca— achinó mis ojos intentando ver mejor a mi oponente. —Cúbreme— le pido bajando mis armas para entrar en el auto y encenderlo —Entra— le pido bajando lo menos posible el cristal.

El arroja la bomba lacrimógena y se adentra al carro, en el segundo que cierra la puerta aceleró hacia la salida y veo que baja el cristal para comenzar a disparar. La persona que está en medio de la salida no se quita y yo no pienso desacelerar, mucho menos cuando empieza a disparar. Sonrió cuando los vidrios blindados hacen su función

Aceleró cuando estoy más cerca obligándolo a saltar para que lamentablemente no quede atropellado. Cuando por fin me encuentro en la autopista sigo conduciendo esperando direcciones por parte de mi acompañante.

~~~

Después de bastante tiempo llegamos a el complejo el cual he bautizado mentalmente como la baticueva, no me pregunten porque, solo me pareció divertido.

El agente Matthew me dejo en un cuarto pequeño el cual al darme cuenta que tenía un sofá lo suficientemente grande como para acostarme en el, prácticamente me lance. Miro más atenta la habitación y veo enfrente de mi dos sofás más pequeños y una mesa pequeña en medio del cuarto. Me volteo un poco para ver que tiene una pequeña ventana por la cual entra un poco de luz de la calle.

Ela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora