2. sleeping beauty ♯݊ˢᵘⁿᵍˢᵘⁿ

𝟎𝟎

SungHoon

Cinco años atrás...

— ¿Por qué me observas? — la suave voz llena mis oídos y calienta mi pecho.

Alcanza lugares dentro de mí que no sabía que existían. El sonido hace que mi lobo se recueste perezosamente dentro mío como si quisiera dejarse llevar por el sonido de su voz. ¿El quiso decir por qué lo observo ahora o mientras duerme? No importa, porque de cualquier forma no sé la respuesta.

— No lo sé. — digo la verdad porque mentirle solo me parece algo equivocado. No puedo negar que lo hago y negarlo sería engañarlo.

Él sonríe con mi respuesta y vuelve a hacer garabatos en el cuaderno sobre su regazo. Su cabello rubio cae sobre su rostro, escondiendo sus ojos azules. Nunca supe que los ojos pudieran ser tan azules.

Me gusta cuidarlo mientras duerme, pero durante el día me gusta aún más ver sus ojos.

Un lobo podría perderse en unos ojos como esos.

— Si mi hermano te atrapa, él va despellejarte. — esta vez, cuando me mira, unos hoyuelos surgen en sus mejillas llenas.

Sé que tiene apenas dieciséis años, cinco años menos que yo, pero lo estuve observando desde la primera vez que la vi hace más de diez años y no logro descubrir el por qué. Solo hago eso y no logro contenerme.

El, por cierto, tiene razón. Si el alfa me atrapa, va tratar de despellejarme. "Tratar" sería la palabra clave.

— ¿Eso te molesta? Yo podría... — hago una pausa.

Iba decir que podría dejar de hacerlo, pero sería una mentira. No estoy seguro que pueda detenerme.

Algo me atrae a el y estar cerca es calmante. Es como si todo estuviese bien en el mundo. Paso mis días construyendo casas y teniendo la seguridad que llevo comida a la mesa para mi mamá y mi hermana. Desde que mi padre murió hace más de siete años, eso es todo lo que hago. Me aseguro que estén protegidas y me ocupo de mi trabajo. Estoy absolutamente contento con eso mientras pueda echar un vistazo a SuNoo cada día. ¿Qué más podría pedir?

— No. Tú eres bastante sexy. Me gusta mirarte también. — sus palabras son firmes y siento que me ruborizo.

El es muy joven para estar pensando que las personas son sexys. La idea de que piense en alfas u hombres de esa manera me irrita por alguna razón. Cuando estoy a su alrededor no entiendo mis sentimientos. Estoy calmado y feliz, pero a la vez, confuso.

— Te observo cuando duermes también. — no sé por qué le confieso mi secreto. Las palabras simplemente salen de mi boca como si debiera saberlo.

— Lo sé. — coloca la almohada al costado y camina a través de la cerca hacia mí. Su fragancia llena mis pulmones y cierro los ojos solo para saborearla. Cuando los abro nuevamente, está frente a mí.

Incluso con sus genes shifter lobo, el todavía es pequeño en comparación conmigo. Todavía va crecer probablemente algunas pulgadas, no es que eso haga alguna diferencia cuando se trata de mí. Tengo casi dos metros y estoy seguro que siempre será pequeño a mi lado.

Pone su mano en mi pecho descubierto, haciendo que mi lobo se agite mientras intenta sentir su toque.

— ¿Podrías besarme? — el da otro medio paso en mi dirección, pero yo doy un paso atrás, sorprendido con la pregunta.

Inmediatamente siento la falta de su esencia y mi lobo gime.

— No puedo.

Su mano cae y siento inmediatamente la falta de su toque. Mi lobo gruñe en mi cabeza cuando su sonrisa desaparece también. Él está molesto porque el pequeño a mi lado ya no está feliz.

— ¿Por qué? — su voz es más suave, no tan valiente como antes.

— Eres muy joven para besar y yo solo voy a besar a mi compañero.

Él frunce el ceño y el castaño se oscurece con irritación.

— ¿Y el hecho de que me observas no iría a incomodar a tu compañero? — levanta el mentón como si estuviese desafiándome.

— Estoy aquí para protegerte. Si mi compañero se molesta con que yo te proteja...

Mi cerebro hace una pausa con la idea. Yo igual te observaría. Tal vez debiera robarlo, así, mi compañero nunca me encontraría y yo podría vivir en estado salvaje y podría verlo todo el tiempo. Nunca tendría que detenerme.

— No fue eso lo que pregunté. — coloca una mano en la cadera e inclina la cabeza a un lado, esperando.

— Siempre voy a observarte — eso hace que su sonrisa vuelva y me caliente por dentro.

Si hubiera sabido que eso era una mentira...