Enfrentando la Extinción: Vivir en un Mundo de Muertos (PAUSADO)

Capitulo 1: ¨El Despertar de la Pesadilla¨ pág. 1

Punto de vista de Iris

Corría lo más rápido que podía para esquivar a los zombis que trataban de atraparme. Buscaba desesperadamente un lugar seguro donde refugiarme, pero en un apocalipsis zombi, ¿Dónde puede haber seguridad? La respuesta era ninguno. Mientras corría, me encontré con un camión que bloqueaba la entrada de un callejón. Parecía despejado al otro lado, así que decidí aventurarme y pasar por debajo del camión. Sin embargo, sabía que no podía confiarme demasiado.

Luego, subí unas escaleras de emergencia que estaban cerca, pero fue un error grave. Los zombis comenzaron a salir de los departamentos, lo que me obligó a saltar rápidamente de las escaleras y correr hacia otro conjunto de escaleras que llevaban al techo del edificio. Al subir, me di cuenta de que la puerta de la azotea estaba abierta, pero al intentar cerrarla, descubrí que la manilla estaba atascada y, en el proceso, hice demasiado ruido. Al escuchar que los zombis se acercaban, no tuve más opción que subir al conducto de ventilación. Por suerte, estaba lo suficientemente alto como para que no pudieran alcanzarme.

Iris: (suspirando agitada) ¿Cómo llegué a esto? - me pregunté mientras me recostaba encima del conducto, tratando de tranquilizar mi respiración.

Dos horas antes...

Narrador:

Iris se encontraba de camino a la universidad cuando empezó a escuchar gritos provenientes de un parque al otro lado de la calle. Buscó con la mirada la fuente de los gritos y se percató de una mujer que corría en su dirección. Quedo aterrorizada al darse cuenta de que una mujer estaba siendo perseguida por una multitud de personas. Pero no eran personas normales... eran zombis. Sin pensarlo dos veces, empezó a correr, pero el hecho de que la mujer la siguiera no ayudaba en nada. No podía ayudarla sin arriesgar su propia vida. Continúo corriendo desesperadamente hasta que escucho un grito desgarrador el cual la hizo voltear. Era la mujer de antes, siendo brutalmente devorada mientras pedía ayuda. Con lágrimas en los ojos, seguido corriendo, consciente de que no podía quedarse en ese lugar por mucho tiempo o correría la misma suerte.

Pov iris

Después de correr durante más de media hora, finalmente encontré un lugar donde refugiarme temporalmente. Comencé a buscar suministros y algo para defenderme. Agradecí mentalmente todas las películas y series de zombis que había visto, ya que me ayudaron a saber qué buscar. Encontré un machete en el mostrador de una tienda de pasteles, aunque no tenía idea de por qué había un machete allí.

En ese momento, un fuerte golpe resonó desde fuera de la tienda. Los zombis habían escuchado el ruido y estaban tratando de entrar. Desesperada, busqué una salida y encontré una puerta trasera. Sin pensarlo dos veces, me aventuré hacia ella, pero para mí mala suerte, estaba cerrada con llave. Intenté forzarla, pero al ver que no podía abrirla, tomé el machete con fuerza y lo lancé hacia la cerradura, logrando abrirla justo a tiempo para escapar con éxito. O eso creía. Al doblar la esquina, me encontré con la calle llena de zombis, lo que me obligó a dar media vuelta y correr en busca de otro lugar seguro donde refugiarme.

De vuelta en el presente, me encontraba en lo alto de un autobús, tratando de recuperar el aliento. Sin embargo, mi tranquilidad se vio interrumpida cuando un zombi golpeó un auto cercano, activando la alarma. El susto me hizo emitir un poco de ruido, atrayendo la atención de los zombis y provocando que me rodearan. Una vez más, comencé a correr en busca de otro lugar seguro.

Iris: (recordando) Así es como llegué a esto... - suspiré mientras miraba el cielo - ¿Y ahora qué debo hacer? - me pregunté con preocupación - ¿Estará Mia bien?

Mientras que con Mia

Narrador:

Mia caminaba despreocupadamente hacia la universidad cuando de repente un grupo de personas empezó a correr hacia ella. Al principio, pensó que estaban apuradas por alcanzar el autobús, pero su percepción cambió rápidamente cuando se dio cuenta de la horrible verdad: eran zombis. Sin dudarlo, dio media vuelta y corrió tan rápido como pudo, a pesar de no ser especialmente resistente.