𝓓𝓸𝓼 𝓽𝓸𝓷𝓽𝓸𝓼 𝔂 𝓾𝓷 𝓫𝓮𝓫𝓮 💞 ᴀᴅᴀᴘ.

✨TRES✨

💞Amigo💞

— Un error lo comete cualquiera — me excusé levantándome de hombros.

Jungkook continuó riendo.

— Ay Tae —

Tomé a la niña en brazos y recosté su cabeza sobre mi hombro.

—¿Qué haremos con ella? —

— Tenemos que conseguirle un hogar, sabes perfectamente que ella no es un perro como para adoptarla tan fácilmente — asentí con la cabeza mientras acariciaba la espalda de la bebé — Además, nosotros no sabemos cuidar bebés —

— Bueno... es verdad, ¿llamamos a la policía? —

— ¿Estás loco? — me susurró como si estuviésemos en una misión secreta y nadie debía enterarse de lo que haríamos, lo que me pareció muy tonto, ya que, ¡estábamos solos con la niña en nuestro propio departamento!.

— Habla fuerte, animal, que nadie nos escucha — dije dándole un leve golpe en su mejilla.

— Bueno, la cosa es que, si vamos con la policía, podrían acusarnos por robarla —

— Eso no es cierto, lo único que ambos robamos son corazones, pero eso no es un delito —

— ¿Y tú crees que la policía te creerá? La policía de aquí es una mierda, debemos dejarla en un orfanato —

—No digas mierda delante de la niña — le pegué otro golpe y él suspiró.

— Nadie debe de enterarse —

— ¿Por qué? —

— Pues porque si alguien se llegase a enterar, no nos permitirían dejarla en el orfanato, y estoy hablando por personas como Jimin o NamJoon —

Volví a asentir mientras la bebé se abrazaba a mi cuello.

— Vayamos a dormir, Tae, ya es muy tarde —

— Dos y media de la mañana, es tan normal para nosotros dormir tan tarde — hablé con sarcasmo.

— Y no te olvides de la parte más importante: con una bebé apestosa —

— Oh claro, el detalle especial —

Subimos a nuestra habitación, senté a la bebé en nuestra cama mientras nosotros nos cambiábamos de ropa, eso sí cuidando de que no intentara romperse la nariz por tercera vez. Nos recostamos con ella en medio y la miramos raro, la niña hacía muecas, se movía, nos miraba y balbuceaba cosas sin sentido.

— Ba-ba — dijo y sus ojotes se posaron en Jungkook, levantó su mano y tocó su barbilla.

— Eh, quieta — Kookie retiró su manita de encima.

— A dormir niñita — susurré y acaricié su cabeza.

Tomé una manta y nos cubrí a los tres con ella, besé a Kook en los labios con cuidado para no aplastar a la bebé, se sentía muy raro tener a alguien más en la cama, por lo general acostumbrábamos a dormir abrazados; mi novio apagó la lámpara y cerré mis ojos para dormir al fin.