𝓓𝓸𝓼 𝓽𝓸𝓷𝓽𝓸𝓼 𝔂 𝓾𝓷 𝓫𝓮𝓫𝓮 💞 ᴀᴅᴀᴘ.

✨CINCO✨

💞No me importa💞

Si las miradas matarían, posiblemente Kook y yo ya estaríamos enterrados cuatro metros bajo tierra. La bebé no dejaba de llorar y retorcerse en los brazos de mí amigo, cosa que incrementaba aún más mi dolor de cabeza y no me dejaba pensar con claridad en una buena excusa para no cagarla. 

Nam abrió sus ojos de par en par muy sorprendido y asustado, sabía perfectamente que nos llevaría la chingada. Entre los tres nos mirábamos en busca de una respuesta para Jimin, pero ninguno de nosotros sabía qué decir. Miramos atónitos a Park mientras el nos miraba furioso y mecía a la bebé para que se calmara.

- ¿Me van a decir de dónde sacaron a está bebé? -

- Es... es... -

- Mi prima - Me interrumpió Ben levantando su mano, como si fuese un estudiante en un salón de clases pidiendo la palabra.

- Exacto

- ¿Ah sí? ¿Y la encargaron con su vecina? -

Ambos asentimos con la cabeza.

- Pues se veía enojada, más vale que vayan a disculparse -

- Mira Minnie haremos todo lo que quieras cuando mi maldita jaqueca termine - dijo mi novio frotándose las sienes.

- Bien... - dejó a la niña en mis brazos - Por lo pronto cuídenla y no les molestaré más -

Y sin más que decir, salió de la habitación soltando un portazo, era obvio que estaba enojado por el posible mal rato que le ocasionamos con nuestra vecina. La niña, quien no dejaba de llorar, se abrazó a mi cuello y comenzó a babear mi hombro.

- Ya, ya - le dije mientras acariciaba su espalda.

- Dile que se calle - Bufo Jeon con fastidio.

- Sí claro como si me fuera a obedecer -

- Debe tener hambre - dijo Nam

- Iré a ver qué tiene Jimin -

Me levanté con la niña en brazos y bajé a la cocina de Jimin, quien se encontraba bebiendo una taza de café. Su vista se posó en el saco de popó llorón y sonrió ligeramente.

- ¿Tienes algo de leche? - el asintió señalando el refrigerador mientras masticaba un pedazo de pan.

Abrí el refrigerador y saque un envase de leche que tenía una vaca alegre en él, no sé en qué diablos pensaban los diseñadores de su logo. Tomé un vaso y vertí su contenido en él, dejé la leche en su lugar y fui hacia el microondas para calentarla un poco, cuando el pitido retumbó en mis oídos, oprimí el botón de abrir y tomé el vaso para después sentarme en una silla que estaba cerca de mi amigo, la niña observaba los botones con los ojos muy abiertos, gracias al cielo, su terrible llanto había parado al fin. Senté a la bebé en mi regazo y le acerqué el vaso a su pequeña boca para que bebiera su contenido.