- Donde estabas?Me giré hacia Damon con una sonrisa que se borró al ver su rostro- Fui a casa de Caroline...
- Te lo preguntaré otra vez, Annie. En donde estabas?
El tono en su vos me molestó más de lo que normalmente lo haria, suspiré y observé su cara de impaciencia- Estaba con Caroline.
Luego de unos segundos parece más relajado, me acerque a el con pasos tranquilos- Lo siento.
- Que te sucede, Damon?
El fuego de la chimenea dio de lleno contra su rostro dándole un aire más atrayente, lo observé con una pequeña sonrisa que se convirtió en mueca cuando se giro bruscamente hacia mi.
- Hay algo que tengo que decirte.
- Que te preocupa, corazón?
Al ver que no hablaba trate de abrazarlo pero se movió antes de que lo rozará, lo miré sorprendida y herida. Nunca me había esquivado en los años que llevamos juntos.
- Damon, que suc...
- Esto ya no está funcionando para mí.
Tragué saliva, tratando de entender cómo llegamos a este punto o que ocasionó su trato conmigo- Que está mal?
- No eres tú, soy yo. Estoy completamente jodido, y no quiero ensuciarte con mi mierda.
- Que estas diciendo?
Sonrió con malicia, pero conociéndolo esto le dolía- Pensé que estaba enamorado de ti pero era solo una mentira, estoy arto de fingir Ann.
- Fingir?
Mi pecho ardió.
- No me malinterpretes linda, al fin de cuentas terminaste siendo un daño colateral de mi promesa hacia Stefan.
Rei ácidamente negando la idea de llorar frente a el- Te refieres que todos estos años de sueños y promesas no significan nada para ti, absolutamente nada!?
- No.
- Le di la espalda a mi mejor amigo por ti, traicione a Elena creyendo que trataba de lastimarme. Todo eso por ti, y tú -mordi mi labio tratando de comprender- Tu sólo jugaste a amarme.
Sus ojos reflejaban culpa pero no iba a engañarme de nuevo.
- Quería que funcione pero desafortunadamente no siento nada.
- Trata de convencerte a ti mismo de eso.
- ¡No significas nada para mí!
- Eres un cobarde, mírate, estás temblando.
Negué con lástima la forma en que intenta no derrumbarse, fingiendo que esto le importa una mierda.
- Eso es lo que querías decirme?
- Lo siento, estoy completamente...
- ¡Si! ¡Estas completamente jodido!
De mis ojos cayó una lágrima que limpio furiosa, negando la idea de que vea cuánto me afecta.
- Vete...¡Vete!
Intento acercarse pero me aleje, me mata la idea de el cerca de mi en este puto momento.
- Sólo déjame...
Tal ves fue el tono de súplica o mis ojos llenos de lágrimas, pero se alejó asintiendo. Con la mirada gacha salió por la puerta.
Yo por mi parte solo pude echarme a llorar en el sofá, tratando de comprender cómo en cuestión de minutos pase de estar feliz a estar con el corazón completamente destrozado.
Una pequeña sacudida en mi hombro me despertó y me trajo de vuelta a la realidad.Al abrir mis ojos lo primero que encuentro son los ojos verdes de Stefan observándome, al verme despierta me ofrece una pequeña sonrisa.
- Ey, colmillitos.
Al escuchar el apodo que me dio siglos atrás mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas.
- Hola, Stef.
Su sonrisa se agrando y me ofreció sus brazos, me refugie en ellos encontrando la paz que necesitaba. La culpa de haberlo dejado por la manipulación de Damon me derrumba.
- Está bien, pequeña. Llora que aquí estoy, y no me iré a ninguna parte.
- Lo siento tanto, Stefan.
- Ya pasó, Annie. Estamos juntos ahora y no me iré.
Me perdí entre en calor de sus brazos y sus promesas, el confort de saber que el nunca las rompe me consoló de sobremanera.
- Eres mi mejor amiga, y eso nunca cambio para mí.
- Te quiero, Stef.
- Y yo a ti, colmillitos.
Rei por eso, el se contagio de mi causando un momento lindo.
- Espero que te contente saber que le di la golpiza de su vida a Damon con ayuda de Caroline, Elena rompió su cuello, y cuando despertó Bonnie se lo rompió de nuevo.
Sonreí con satisfacción- Eso se escucha lindo. Donde estan ellas ahora?
- Mhm.
Me incorporé entrecerrando mis ojos hacia el- Stefan.
- La idea de Damon manipulandote para sacarte de nuestras vidas y la idea de el rompiendo tu corazón...las enfureció.
Oh, no.
- Que tanto?
- Demasiado, llevan horas rompiendo su cuello cada vez que despierta.
- oh.
- Mhm.
- Algún día se cansarán.
- Se.
- Stef -lo llame.
- Si, pequeña?
- Quieres ver una película?
Su sonrisa se agrando- Claro que sí.
Sonreímos, al fin y al cabo quién necesita un novio cuando se tiene a Stefan Salvatore en su lugar?
Respuesta sencilla, nadie. Por qué solo yo lo tengo.
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One Shot- The Vampires Diaries
RandomDonde eres la protagonista de momentos tristes, felices y un poco de ambos... Se aceptan pedidos...Besos