Un nueve de julio en la madrugada, intenté suicidarme por tu partida. Me preguntaba por qué Dios era así, por qué me quitaba todo lo que amaba. Me sentía desolado, anhelando verte y escucharte una vez más. Sin embargo, el 10 de julio, llegaste para despedirte de mí de alguna manera. Te manifestaste a través de otro perrito y realizaste todas las cosas que solías hacer. En ese instante, experimenté una gran paz; sentí que eras tú, que venías a despedirte y a mostrarme que debo seguir adelante con mi vida. Me enseñaste a no sufrir más por tu pérdida, a continuar luchando y a esperar que en algún momento llegue a mi vida otro perrito que necesite el amor que no pude brindarte. Le daré un hogar, así como te lo di a ti. Gracias por venir a despedirte de mí y por mostrarme que eres feliz. Ahora, es momento de dejarte cruzar el arcoíris, mi Duque, mi perrito hermoso. No te preocupes más, ve con Dios. Seré fuerte y dejaré de llorar.
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Amor incondicional y perdida de una mascota
Storie breviTema: Amor incondicional y pérdida de una mascota Parece que fuera ayer cuando te conocí. Llegaste a la puerta de mi casa, y desde ese momento, llenaste mi vida de felicidad. No hay palabras suficientes para expresar lo mucho que significaste para m...