Sipnosis.

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Holiss, soy Luci, para el/la que no me conozca.
Tenía ganas de publicar otra historia, ya que tengo tiempo para escribir, y hace mucho me vienen pidiendo.
Estoy muy contenta de presentarles este proyecto, el cual lo estoy haciendo con mucho amor y dedicación para ustedes 💗.
La historia trata sobre Ronny, entrenador de Rivers y Ari para la velada ll y lll.

Recuerden que todo es Ficción.

Espero que les guste, y si es así, no olviden dejar su voto :D
Muchas gracias por el apoyo, los dejo leer <3.



Abril 2020
Maika Jones

Tengo miedo, lo admito.

No había nadie cerca, más que desconocidos.

Me sentía desprotegida, con miedo de lo que podría llegar a pasar en éstas próximas horas.

—Maika, ya llamamos a tu mamá. Ella ya está en camino. ¿Ok? —Asentí, un poco más tranquila. —¿Cómo te sentís?

—Muy mareada.

El médico asintió. Alejándose un poco, para hablar con una doctora.

Ambos se acercaron a mí segundos más tardes.

Vamos a realizar una cesárea. Ya que el bebé no está en la posición correcta, y no podemos esperar más, ya que sería muy peligroso para ambos. ¿Estás de acuerdo?

Asentí, con miedo.

—¿Mi mamá ya llegó? —Pregunté, viendo cómo me sacaban del cuarto las enfermeras.

—No, todavía no. Cuando llegue te vamos a avisar. Tranquila. —La enfermera rubia me sonrió amable. Se veía cansada.

Subimos al ascensor. Y minutos después, ya nos encontrábamos en el quirófano.

Tenía varios enfermeros y doctores a mi lado, lo cual me hacía poner nerviosa.

Muy mala idea tener un amorío con mi profesor de box. Es que, ¿A quién se le ocurre?

Suspiré.

La misma enfermera de antes se acercó.

Vamos a colocar la anestesia. ¿Estás lista?

Asentí, sintiendo el pinchazo en mi brazo.

Los minutos pasaron, cuando la doctora entró a la sala.

[...]

Ya estaba saliendo del quirófano. Mi bebé estaba a mi lado, en una cuna aparte, pero a mi lado.

Al pasar por el pasillo, mi familia estaba ahí, tanto como mis amigos.

Preguntas como «¿Cómo te sentís?» «¿Estás bien?» «¿Por qué no me llamaste?», empezaron a sonar a mi alrededor. No entendía mucho, seguía aturdida por todo.

Mayo 2023
Maika Jones

—¡Byron, despacio! —grité, observando a mi hijo y sus primos jugando a la lucha.

—Pero dejaalos. Son chicos. —Papá habló, tomando de su cerveza.

—Si pa, pero están jugando arriba de la cama.

—¡No pasa nada! ¡Dejalos disfrutar de su niñez! Como si vos nunca te hubieses metido en los armarios de tus tíos cuando eras pendeja.

Reí por eso, viendo a mamá acercarse con la pizza.

—¡Chicos! ¡Vengan a comeer! —mamá los llamó.

Los tres llegaron corriendo, completamente transpirados.

—Mi amor, ¿Tenés calor?

—Na, ¿Me das coca por favor mami? —pidió, corriendo su pelo de su cara.

Serví gaseosa y se la dí. Él se la tomó en un segundo, para después mirarme con esa sonrisa hermosa.

Era igual a su papá.

Tenía sus mismos ojos, sus labios, sus orejas, su pelo, todo.

—Coman, que está rica. —Papá habló.

Pasamos la noche en casa de mis papás. Cenamos, y charlamos mucho. Era la última cena, o al menos, la última por mucho tiempo.

El sonido del tenedor de papá chocando con su copa hizo ruido en toda la sala.

—Por favor, un brindis por mi nena más grande y la más preciosa. Que no nos vamos a ver por mucho tiempo. —luego de eso, todas las copas sonaron chocando.

Como iba a extrañar ésto...

[...]

Las lágrimas salieron de mis ojos sin poder contenerlas ni un segundo más.

Sonreí con tristeza, viendo a mi mamá despedirse de Byron.

Suspiré, sintiendo los brazos de papá envolverme en un cálido abrazo.

—Los vamos a extrañar muchísimo mi amor.

—Nosotros más Pa.

—Me alegro muchísimo de que puedas ir a comenzar una vida allá. México es un buen lugar para mi nieto. Yo sé que van a poder empezar una vida nueva, y que va a estar todo muchísimo mejor. Me llenas de orgullo Maika. Sos mi mejor regalo mi vida. Te amo con todo mi corazón, sabes que siempre voy a estar acá, esperándote cuando quieras volver. Te voy a esperar con los brazos abiertos siempre mi negra. —Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos. Lo abracé con todo el dolor del mundo por tenerme que ir.

Quería comenzar mi vida allá, era lo mejor para mí y para Byron, simplemente iba a ser todo muchísimo más fácil, y no podía desaprovechar esta oportunidad de darnos una mejor vida a ambos.

Pero no quería dejar a mis papás, toda mi vida acá, era inexplicable el vacío que sentía por tener que abandonar todo así, tan de repente.

—Te amo mucho Pa. Gracias por todo. Te juro que voy a volver cuando pueda. —sequé las lágrimas de sus ojos, y dejé un beso en su mejilla.

Le dí un último abrazo a mamá, y después a papá. Tomé a Byron de la mano y ambos nos alejamos de a poco de ellos, sin mirar atrás, sólo sabiendo que desde ahora, todo iba a cambiar.

Reencuentros ·Ronny·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora