Mi oscura obsesión.

Introducción.

Me encontraba vistiendome para ir al gimnasio como siempre hacia a esta hora, cojo una gomilla y recojo mi pelo pelirrojo en una cola alta. Y después me pongo mi conjunto favorito para ir que son unos leggins cortos lilas con un top negro que dejaba toda mi espalda al descubierto, porque nunca sabia cuando podría encontrarme a mi crush.

Me llega un mensaje nuevo al Instagram y es nuevamente el, "¿A que hora iras hoy al gimnasio? No vayas muy tarde que hará mucha calor", y le respondo "Iba a ir ahora, podríamos ir juntos pero no quieres dar la cara", y el responde "No empieces Kalista, si pudiera ir sabrías que estaría allí el primero y mas que seguro que muchos babosos te miran y les daría una paliza". Ruedo los ojos, siempre con la misma frase de que no puede enseñarme quien es, que cuando llegara el momento indicado el se presentaría pero estaba harta de esas frases, porque llevábamos meses hablando y sabia todo de el pero no sabia quien era ni como era solo que tenia el pelo negro.

Cojo la mochila del gimnasio, me pongo los cascos y dejo que spotify elija el temazo que voy a escuchar, aunque otra notificación de el me llega "No te enfades por favor, sabes que intento hacer siempre lo mejor para los dos", le respondo "Estoy harta de eso, quiero verte y conocerte pero sé que no es posible así que me aguantare. Me voy al gimnasio después hablamos"

Después de eso no recibo mas mensajes así que me dirijo al gimnasio que por suerte no esta muy lejos, era mi manera de evadirme al igual que cuando boxeo. Me sentía libre y feliz cuando hacia deporte, me olvidaba de todo lo demás aunque un incentivo también el chico misterioso de mi gimnasio que siempre solía ir a mi hora. Me adentro en el gimnasio, dejo mis cosas para ir directamente a la cinta andadora a calentar y no tarda mas de 5 minutos en llegar el chico del cual llevaba enamorada meses, se podría decir un amor platónico porque nunca antes habíamos tenido ningún contacto excepto esas miradas que nos echábamos por los espejos o cuando pasábamos por el lado del otro.

Siempre tan guapo como siempre, llevaba una gorra negra al igual que su pelo y tenia los ojos tan oscuros como su pelo ondulado, hoy llevaba una camisa de tiranta blanca que dejaba ver la tinta que cubría sus dos brazos y algunas en el costado que lo hacia ver aun mas sexy y peligroso, y por ultimo llevaba unas calzonas negras y unas converse negras altas. Como mínimo me tenia que sacar 20 cm porque yo media 1,70 y el me sacaba como dos cabezas, era un maldito dios griego y lo ultimo que sabia de el era que se llamaba Aiden.

Termino de calentar, y lo miro directamente, y el por primera vez me mira a los ojos y me dedica una breve sonrisa y siento que el corazón me va a dar un vuelco ¿Sera a mi o es que esta uno de sus amigos detrás mías? Decido no averiguarlo y imitarlo para después bajar la mirada y ir a mi próxima maquina.

En medio de la rutina me llega un mensaje de mi amiga Lily, avisándome de que esta noche se estrena un nuevo bar y eso era difícil porque aquí los nuevos bares nunca triunfaban, pero este por lo que se ve prometía mucho así que no me lo pienso dos veces. Le mando un mensaje a mi mejor de instagram barra desconocido "Que feo no me has hablado, así por listo esta noche te quedas sin ver como voy a salir porque voy a ir bien guapa y a lo mejor encuentro hasta novio", el no tarda mas de dos segundos en responder "¿Tendré que cortarle la cabeza a alguien? Espero que no y exijo mi foto". Suelto una leve risa, no éramos nada pero aun así era muy posesivo conmigo y eso lo hacia ver sexy, cuando miro a mi alrededor por si alguien se ha dado cuenta el me esta mirando fijamente y levanto la ceja ¿Qué quería? Pero no me quedo averiguarlo porque cojo mis cosas y me voy a casa, porque hoy tenia muchas cosas que preparar antes que salir. Hoy iba a ser mi noche y que le dieran a todo.

(Unas cuantas horas mas tarde)

Me encontraba frente a mi espejo con mi amiga Lily, era todo lo contrario a mi ella era social y extrovertida, no tenia ninguna vergüenza y siempre era el centro de atención pero la adoraba porque ella era quien me sacaba siempre de mi zona de conform y me apoyaba en todo. Ella tenia el pelo medio largo de color negro con las puntas de color morado fuerte y yo lo tenia pelirrojo, sus ojos eran castaños color miel y los míos eran verde hoja, aunque la gran diferencia era nuestro estilo de ropa. Yo llevaba esta noche una falda negra de cuero con un body negro con brillantes y unas botas negras altas militares y ella llevaba un vestido negro con unas Jordán negras y rojas.