Hailee regresó a casa, y decidió que no iba a permitir que la tragedia la amargara. Recordó el mensaje de la carta, y decidió que iba a intentar otra vez su sueño. Iba a conseguir una audición de la escuela de música, y iba a dar todo lo mejor de sí misma. Luke habría estado orgulloso.
El día de la audición llegó, y Hailee se preparó meticulosamente. Se probó diferentes vestidos y zapatos, hasta que encontró el atuendo perfecto. Se hizo un peinado elegante, y llegó temprano al lugar de la audición. Al entrar, miró a su alrededor, y se sintió nerviosa. Pero sabía que era momento de ser valiente.
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Llegó el momento, y a Hailee se le asignó un número. Se sentó en una silla, y esperó su turno. Mientras tanto, escuchaba los diferentes cantantes, y su corazón se aceleraba cada vez más. No sabía si sería capaz de llevarlo a cabo, pero decidió que no iba a dar marcha atrás.
Hailee se levantó, y fue a la habitación de las audiciones. Se sintió intimidada, pero decidió ser valiente, y lo intentó. Cuando empezó a cantar, se dio cuenta de que tenía que relajarse y dejar que el ritmo la transportara. Y así lo hizo. Cantó como nunca lo había hecho, y las palabras brotaron de su corazón con una intensidad inigualable.
Cuando terminó de cantar, no sabía cómo había salido. Estaba trémula, pero tenía una sensación de alivio. Había puesto todo su corazón en el acto, y sabía que había hecho lo mejor que podía.
Los jueces la miraron y se quedaron en silencio. Y luego, uno de ellos habló. "Hailee, has tocado nuestro corazón.
Ha sido una de las audiciones más emotivas que hemos presenciado. Tienes un talento increíble, y creemos que tienes una gran carrera por delante".
Hailee estaba asombrada. No podía creer lo que estaba oyendo.
El juez le ofreció un lugar en la escuela de música, y le dijo que ella tenía un gran futuro.
Hailee salió del edificio, y se sentó en un banco. La mayoría de la gente se había ido, y sólo quedaba la ciudad, de noche, y el sonido de los coches. Pero, para Hailee, sentía como si todo el mundo se hubiera transformado. Conocía a su propio corazón y su propio talento, como nunca antes.
Hailee regresó a su casa, con una mezcla de emociones. Había sido aceptada en la escuela de música, pero no estaba segura de si era lo que de verdad quería. Sintió que tenía que hablar con alguien, y decidió llamar a Pedri. Le comentó todo lo que había pasado, y Pedri le dijo que estaba muy orgulloso de ella.
"No te preocupes, podemos hacer algo distinto", dijo Pedri.
"¿Qué te parece si intentamos grabar algo y subirlo a YouTube? Sé que eres una música increíble, y creo que a la gente le encantaría escucharte.
Hailee estaba atónita. Se le había ocurrido la idea, pero jamás se había animado a probar.
"¿Y cómo te sientes con respecto a hacer esto conmigo?", preguntó Pedri, con voz suave.
"Es que... realmente quiero intentarlo, pero... ¿me apoyarías?", preguntó Hailee, un poco nerviosa.
"Claro que te apoyaré", respondió Pedri, y agregó, "¡Estoy contigo, Hailee! Vamos a convertirte en una estrella.
Y así fue como comenzó la aventura musical de Hailee. Se pasaba horas ensayando en el sótano de la casa de Hailee, y realmente disfrutaban del tiempo que pasaban juntos. Poco a poco, fueron aprendiendo, creciendo y convirtiéndose en mejores músicos. Y de repente, un día, se percataron de que todo había cambiado.
Alguien había descubierto uno de sus videos en YouTube, y empezó a recibir cientos de mensajes de gente que lo había escuchado y se había enamorado de su música.
Pedri y Hailee estaban asombrados. ¡Aunque jamás se lo hubieran imaginado, era famosa! ¿Y qué sucedió después? Bueno, esa es una historia que merece un capítulo aparte.
