If only you were mine

La lesión...

Gavi:
Hoy era día de partido había trabajado demasiado para este partido y hoy por fin se jugaba.

Era muy temprano y xavi nos había sacado al campo a entrenar un poco antes del partido.

Pedri: estás nervioso?

Gavi: algo,en algunas horas es el partido por el que he trabajado meses pedri sus que si

Pedri; bien,vamos a dormir un poco en lo que se da hora del partido.

Era hora del partido toda la afición gritaba mi nombre era mi oportunidad nos pusimos en posición y empezó a contar el tiempo.

Gavi corría como una exhalación en el campo. Su pelo mojado por el sudor y la tensión de la competencia lo acompañaban en cada movimiento que hacía. Las piernas le dolían, pero la adrenalina lo impulsaba a dar lo mejor de sí mismo.

Como jugador, Gavi sabía que este era un momento crucial. Él notó a un defensa rival y le dio una vuelta para intentar patear a la portería. Con la pelota bajo su pie, se lanzó hacia adelante con mucha fuerza. Gavi estaba a punto de anotar el gol, cuando de repente, sintió una presión en su rodilla. Algo se estaba rompiendo.

El estadio se quedó en silencio. Gavi estaba tendido en el suelo, un dolor insoportable en su pierna. Los médicos del equipo corrieron a verlo, mientras el público se levantaba de sus asientos. Gavi miraba a la portería, con una expresión de dolor y frustración en su rostro.

A medida que el tiempo pasaba, seguía notando que su pierna le dolía, hasta el punto de que no podía ponerla en el suelo. Mientras tanto, los médicos revisaban la herida. Finalmente, uno de ellos habló con él:

"Gavi, tienes una rotura del ligamento cruzado anterior. Te va a tomar un tiempo para recuperarte y volver a jugar".

La expresión de Gavi era de preocupación. Una lesión importante podría significar una temporada de recuperación larga. Su carrera de fútbol estaba en juego. Le preguntó a un médico:

"¿Cuánto tiempo se tomará recuperarme?".

El médico le respondió con voz firme, pero amable: "Gavi, depende de cómo reacciones a la rehabilitación.

Los médicos empezaron a mover la pierna de Gavi con cuidado, para ver cómo podía moverla. El dolor se hizo más intenso, pero Gavi hizo todo lo posible para no gritar. Los esfuerzos de los médicos se hacían evidentes, pero Gavi sabía que necesitaba aceptar que no podía continuar jugando.

Mientras miraba al estadio, Gavi vio la desilusión en los rostros de sus seguidores, que habían llegado esperando verlo brillar en el campo. Se sintió como si hubiera fallado a la gente que lo admiraba. Se sentía desesperado. Era como si alguien le hubiera quitado un pedazo de su alma.

Uno de los médicos vino a su lado y le habló con calma: "Gavi, esto no es el fin del mundo. Tienes una carrera impresionante por delante, pero necesitas aceptar que el camino de recuperación será difícil y que requerirá paciencia y perseverancia".

Gavi lo escuchaba, pero no sabía si podía aceptar eso.

En ese momento, vio algo en el campo que lo sorprendió. Era su pedri. Gavi se fijó en su cara y se dio cuenta de que su amigo no estaba molesto. Estaba orgulloso de él. Gavi recordó algo que su pedro le había dicho una vez: "Un héroe no es el que nunca cae, sino el que se levanta una y otra vez".

A pesar de todo, Gavi se dio cuenta de que tenía una nueva misión. Tenía que encontrar una manera de seguir jugando, a pesar de su lesión. Pensó en todo el trabajo que había hecho para llegar donde estaba. Y, de repente, sintió una sensación de determinación. Tenía que seguir adelante. Tenía que seguir corriendo, aunque no fuera en el campo.

Pedri:
Gavira estaba apunto de marcar el gol pero de un momento a otro el ya estába en el suelo.

No había visto nunca a Gavi lastimado. Verlo caer en el campo era una experiencia desgarradora. Pedri recordaba el día en que se conocieron y las muchas veces que habían juntado a jugarlos y apoyarse el uno al otro. Se sentía triste y comenzó a llorar, pero no lo hizo en público.

Pero aun así se sentía orgulloso se su mejor amigo hizo lo que pudo y era algo que amaba de gavi.