Asunto: Correo💌

Con cariño... Dr. Parker

Era un nuevo día y como de costumbre en el departamento de genética de Alchemax, estaba trabajando el equipo del Dr. O'Hara desde temprano en uno de sus proyectos.

- Layla, puedes revisar los últimos resultados que generó el experimento D-1610. -

Pidió Miguel mientras él leía los análisis que había arrojado un experimento similar a ese.

- En eso estoy, Miguelito. -

Layla toma el computador de Miguel y, antes de abrir el archivo, ve que su superior tiene un correo no leído.

- El Dr. Parker te envió un correo. - dice Layla antes de abrirlo-

- ¿Ah? -

Miguel apenas pudo procesar esas palabras; pues Layla, y su curiosidad que aparentemente era más rápida que la capacidad de respuesta de él, ya estaba leyendo el correo.

- Es para que se pongan de acuerdo con la reunión del nuevo proyecto. -

- Nadie te dio permiso para leerlo, pero bueno, le responderé más tarde. -

- AWW, termino el correo con un " con cariño". - dice con un tono burlón- ¿No es tierno? -

- ¡¿Qué?!-

Esta vez la interrogante no solo proviene de Miguel sino de Jess y Gwen.

- ¡Déjame ver eso! -

Todo el equipo se puso detrás de Layla para leer el correo y confirmar las palabras de la pelinegra.

- No debes leer mis correos, Layla, en especial sin permiso. -

El moreno le quita la laptop y la deja a un lado.

- Tú y yo sabemos que no te haré caso. - alzando los hombros. - ¿Para qué te molestas? -

- No puedo con esto. - el de cabello marrón se agarra el puente de la nariz. -

- Bueno cambiando de tema... ¿Cómo es el Dr. Parker? - pregunta Layla. -

- Es un científico, Layla, lo que quiere decir que es alguien inteligente y es todo lo que importa tomando en cuenta que tenemos un proyecto en común. Lo demás es irrelevante. -

Miguel esperaba que la conversación muriera ahí... No siempre las cosas eran como él esperaba.

- Es una persona agradable y simpática. - menciona la de cabello afro. - Me he topado en varias ocasiones con él en la guardería; su hija juega con mi hijo cuando lo llevo. Por lo que a veces hablamos. -

- Es cierto. - afirma la joven rubia. - Él estuvo encargado de mí cuando recién entre, por lo que puedo decir que es alguien bastante relajado y divertido también. -

- ¿Y es guapo? - pregunta Layla ignorando el gruñido de su jefe. -

- Sí, es atractivo. - coinciden tanto mentora como pupila. -

- Al menos para su edad. - responde Gwen. -

- Se conserva bastante bien. - dice Jess. -

- ¡Es perfecto para ti, Miggy! -

- ¿Y tú por qué quieres emparejarme con él? - molesto el moreno. -

- Bueno, debido a tu muy estrecho círculo social, debo trabajar con lo que hay. - dice como si fuera obvio. - Jess tiene esposo, Gwen es ilegal y yo. Lo siento, Miguel, pero no eres mi tipo.

Miguel le gruñe.

Mientras Gwen esconde su rostro entre unos documentos para opacar su risa, al igual que su mentora lo hace por medio de una "tos".

- Con esa actitud no me pones fácil ser tu cupido. -

- No quiero que lo seas. Además, obviamente fue un error de redacción. - dice con aburrimiento. - Lo cual es completamente comprensible tomando en cuenta que lo envió... a la 1 de la mañana. -

-Puede ser, pero podrías aprovecharlo. – le da una mirada sugestiva. - Seguro que cae ante tus encantos latinos. - le giña el ojo. -

El de piel canela ignora a su colega y responde el correo de Peter. Aunque claro, Layla estaba detrás de él leyendo su respuesta.

-No puedo creer que solo pusieras saludos cordiales, por eso te quedarás solo. -

- Y tú te quedarás sin empleo si no regresas al trabajo. - dice cerrando su laptop. -

- Eres un amargado. – le saca la lengua antes de tomar su tablet y retomar sus tareas. -

- Eso va para ustedes también. - mirando a la de ojiazul y la ojicafe-

Ambas chicas alzan las manos en señal de rendición y regresan a sus labores.

De forma simultánea, en el departamento de bioquímica todos estaban trabajando en los experimentos pendientes. Por lo tanto, Peter decidió revisar su correo para ver si el jefe del otro departamento le había contestado.

- Mierda... - dice el castaño mientras lee el correo. -

- ¿Qué pasó? - pregunta Benjamín desde su escritorio. -

- ¿Ahora qué hiciste? - Ham deja de escribir su informe listo para burlarse de su amigo. -

- Le envié un correo a Dr. O'hara que termina con "con cariño, Dr. Parker". -

La habitación se queda en completo silencio.

- Estas tan jodi... -

Ham no puede terminar esa oración porque Benjamín le cubre la boca.

- ¡Hay un niño presente! -

- ¡No soy un niño! - se queja Miles. -

- Cierto, pero no es algo que Hamilton deba decir - dice con molestia el pelinegro. -

Ham se encogió un poco en su asiento, era serio cuando Ben decía su nombre completo.

- ¿Qué vas a hacer Peter? - pregunta el joven pasante. -

- ¿No es obvio? - dice sonriendo. - Me iré del país. -

- Peter, no seas dramático. - bufa el ojinegro. -

- ¿Quieres que te compre el pasaje de avión? -

Ben mira con molestia de nuevo a Porker.

- Le quitas lo divertido a la vida - alza las manos en las manos en señal de rendición. -

- Quizá... El Dr. O'Hara entiende que fue un error. - dice Miles a modo de consuelo. -

- Lo peor que puede pasar es que te mire feo y te haga sentir incomodo, y eso ya lo hace - menciona Ham. -

Benjamín se acerca a él por detrás y posa sus manos en los hombros del castaño y los aprieta suavemente.

- No hagas las cosas más grandes de lo que son. -

El científico suelta un suspiro.

- Tienen razón, chicos, gracias. - le sonríe. -

En ese momento suena la laptop de Peter. Era una notificación de correo nuevo.

- No quiero ver. - el castaño se cubre los ojos. -

Benjamín niega divertido y Ham pone los ojos en blanco; al final es Miles, quien se acerca a la laptop para leer el correo.

- Dice: " Estimado Dr. Parker, tengo disponibilidad hoy a las 9 de la noche para reunirme con usted y hablar del proyecto asignado. Saludos cordiales Dr. O'Hara."-

- ¿Ves? - dice Benjamín. - No dijo nada malo. -

- Termino siendo más simple de lo que esperaba. - dice en tono aburrido el pelirosa. -

- La verdad que sí. - dice el castaño pensativo. - ¿Así de seco termina su correo? - algo ofendido. -

- Peter, estabas en plena crisis hace un momento...-

Miles nunca entendía cómo su mentor podía pasar de un ataque de ansiedad a una actitud de ofendido por un correo.