Peter caminaba con prisa a la sala de reuniones, pues le había prometido a Miguel que no demoraría demasiado y ya estaba llegando como 30 minutos tarde... Sin duda su colega lo ahorcaría por hacerlo esperar tanto.
- Solo quiero decir que son los mejores tacos del mundo y que prometo que valen la...-
El castaño claro detiene su discurso cuando ve a su compañero recostado en la mesa.
- Ey, Miggy... vamos, no esperaste tanto o ¿sí? - dice acercándose al menor. -
Cuando el de ojos ámbar pone la mano en el hombro de su amigo, siente la tela de su camisa húmeda y se preocupa; pero al tocar su frente realmente se alarma, pues siente como esta estaba caliente y sudada.
- ¡Demonios, Miguel! -
Peter no duda demasiado y apoya al de cabellos oscuros en él mientras saca su celular.
- Pesas una tonelada, Miguelito. -
Peter camina, prácticamente cargando a su amigo, mientras llama a Jess.
-^ Estoy en una reunión ^-dice en susurro. -
- ^ ¡Jess! ¡Necesito tu ayuda! ^-
- ^ ¿Qué pasó? ^- pregunta preocupada. -
- ^ Es Miguel, parece que está con fiebre. ^-
- ^ Este necio...^ - suelta un bufido molesta.
- ^ Déjame ver como salgo de esta reunión y...^-
- ^ Tranquila, solo necesito la dirección de su casa para llevarlo. Lo llevaría a la mía, pero Gaby no puede quedarse sola. ^ -
- ^ Tienes razón, ya te la paso por WhatsApp; por favor, me escribes cuando estén en la casa. ^-
- ^ Te lo prometo, gracias. ^ -
Cuando Peter tiene la dirección, lleva a Miguel, con algo de dificultad, hasta el auto y va hasta la casa del de ojos rojizos.
Una vez ahí, el castaño se ocupa de su amigo lo mejor que puede, poniéndole una camisa más holgada y dejándolo lo más cómodo posible en la cama con paños de agua fría en la frente. Al estar seguro de que está bien, Peter se comunica con Jess para dejarla más tranquila y pedirle ayuda con la medicina. Era obvio que el moreno la necesitaba.
Luego de pasar por la farmacia y por un poco de comida china, regresa justo a tiempo para recibir a Gaby de sus prácticas de football. La pequeña se muestra inquieta al saber por qué el de ojos ámbar estaba ahí, pero Peter la tranquiliza a la vez que la distrae de su preocupación, ayudándola con sus deberes y jugando con ella, claro, sin dejar de vigilar a su amigo de vez en cuando para ver cómo se encontraba.
_ Varias horas más tarde _
Miguel empieza a despertarse. Su cuerpo estaba sudado y pegajoso, lo cual le molesta. Siente el cuerpo entumecido y la cabeza le da vueltas, por lo que prefiere mantener los ojos cerrados, un rato más a pesar de la incomodidad. Mientras trataba de ubicarse donde estaba y tomar fuerza para levantarse, siente que tratan de alzar su camisa, por lo que abre los ojos de una y agarra con fuerza la mano del extraño.
- ¡Por Dios! - grita Peter asustado. -
- ¿Peter? - mira confundido al castaño. -
- Mierda... No grites. -
El moreno se agarra el puente de la nariz, tratando de aliviar el dolor de cabeza producido por sus movimientos bruscos y el grito de su amigo.
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Asunto: Correo💌
أدب الهواةDebido a un trabajo en conjunto entre sus departamentos tanto el Dr. Parker como el Dr. O'Hara deberan compartir informacion y sus avances entre ellos por vía correo electrónico... Aún nadie entiende como eso... termino en esto.
