Cap. 3

17 1 0
                                    

Desperté y fui directo al baño, debía admitir que me sentía sola, así que prendí el televisor para que hubiera ruido, si, todas lo han hecho alguna vez.  Mañana entraba a la Universidad y estaba muy nerviosa, estoy nerviosa desde que me llego la carta diciendo que había quedado.

Me vestí  con unos jeans ajustados, una chaqueta y mis vans. Salí de casa para ir en busca de un café moca. Cuando encontré una tienda donde vendían cafés. Entré y fui directo a la caja, donde había un chico ligando con una rubia que estaba delante de mí, parecía modelo.

Llevaba 3 minutos esperando, era invisible para ellos y era desagradable escuchar como coqueteaban. Era el mismo chico que estaba en frente de la casa de Coraline

-Hey-Llamé a atención del chico. No contestó.- En serio?- dije- puedes tomar mi pedido y luego seguir conversando- dije, pero el seguía conversando con la rubia.

-Oye- volví a llamar- POR LA MISMA MIERDA, PUEDES ATENDERME?- grité, teniendo atención del chico y de todas las personas que estaban tomando su café-. La chica rubia me miro con cara de ser superior a mí y volvió a mirar al chico de la caja, que tenía en el delantal el nombre de Harry.

-hey!, Que quieres? No era necesario gritar – me dijo, guiñándole el ojo a la rubia que se iba.

- en serio?- pregunté- dame un café moca- le dije entregándole el dinero.

El chico me miro serio y se volvió hacia la máquina de café. Cuando estaba listo, me lo entrego.

-Aquí tienes- dijo- azúcar o endulzante- preguntó

-Endulzante

-no queda

-entonces para que preguntas

-porque quiero y porque puedo

Estábamos mirándonos los ojos, pero no de una manera amorosa, si no, desafiantes, con una ceja enarcada cada uno

-dame azúcar entonces- le dije. Me la entrego y lo probé, al momento de saborearlo supuse que había quedado muy dulce y sin querer lo escupí, sin darme cuenta de que el chico que se llamaba Harry estaba en frente mío.

- QUE TE PASA? ERES UNA TONTA- dijo con la cara llena de café. Estaba enojado, muy enojado, podía descifrarse solo por su rostro.

-lo siento- intenté no reír. La verdad yo era valiente y si debía pelear con alguien lo hacía, pero este tipo de cosas era muy vergonzoso para mí, así que no encontré mejor remedio que escapar.

- lo siento-le dije, dejando mi café ahí.

-Ven aquí- lo escuche decir, pero yo lo único que sabía hacer cuando estaba en problemas, era escapar.

Luego de correr por 5 minutos sin un destino fijo, ya que no me sabia ninguna calle. Llamé a Coraline.

- Julieta- respondió.

- Coraline- dije agitada- necesito un favor

-estas bien?- dijo preocupada?- dónde estás?

-estoy bien, pero no sé dónde estoy- dije riendo

-qué? Estas perdida?

- se podría decir que si- reí por lo tonta que sonaba.

- dame características del lugar, voy caminando.

Le dije las cosas que se encontraban en el lugar, bancas, arboles, basureros  y casas. Y al cabo de 20 minutos la vi, venía con un chico, alto, ojos azules, pelo turquesa  y blanco como la leche. Moví mis brazos de un lado para otro, para que así Coraline me viera.

Sweet Eighteen | H.S |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora