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Una carreta se figuraba sobre los caminos marcados por los constantes usos en el, caminos hechos en un extenso valle lleno de vida verde y animales que corrían al escuchar el ruido de las ruedas en movimiento

Dentro de la carreta un rubio con lo ojos cerrados se encontraba en estado de meditación

Si bien el chakra de kurama era masivo solo portando el 50 porciento de su capacidad total, al recuperar su otra mitad era aún más colosal tal energía, sus propias reservas eran grandes para la gran mayoría de shinobis, pero a lado de kurama no era casi nada, comparar una gota de agua con el inmenso y extenso mar era estúpido en todo sentido

Al no tener a kurama como "controlador" ahora tenía que ser el quien tomara ese importante papel, tenía que suprimir a niveles extraordinarios ese chakra

Inconscientemente desbordaba su energía, pero gracias a la meditacion podia controlar esa misma, casi como lo hacía con su [Modo sabio] al regular constantemente la energía natural para no convertirse en una estatua de piedra por la eternidad, solo que en esto era diferente, lo podía mantener a raya mientras tuviera la mente fría y serena, no dejarse llevar por las emociones negativas también era un gran factor en el, quería pasar lo más desapercibido posible y progresar como todos los demás

Lo descubrió por primera vez cuando mato a esos monstruos en el pueblo, lo miraban con terror considerándolo un total peligro, recordaba claramente sus miradas de pánico al verlo, miraba que reflejaba inferioridad al estar frente a alguien sumamente superior a ellos

Suspiró cansado saliendo del estado de meditación y sus mismos pensamientos para recostarse intentando conciliar un poco el sueño

Habían pasado dos semanas y 3 días desde que había salido del pueblo, algo realmente molesto para el ya que si conociera bien el camino hubiera tardado unas pocas horas en llegar a su destino corriendo

Según el viejo dueño del "transporte" se tardarían menos que eso, pero por los fuertes cambios climáticos que hubo a lo largo de su viaje complicó su traslado y un ligero percance

Sonrió con burla al recordar ese momento, el aventurero que los acompañaba tuvo un "ligero" inconveniente en el camino, si es que podían llamar "ligero" a ese inconveniente

Hace menos de una semana habían parado en un gran pueblo para comprar suministros y alimento, el hombre que servía como escolta al parecer estaba tan desesperado por interactuar con una mujer que termino comprando los servicios de una, para su mala y desgraciada suerte aquella "mujer" terminó por ser un hombre criminal que se disfrazaba de prostituta para matar y robar las pertenencias de sus acompañantes

Río por lo bajo al formar de nueva cuenta la situación en su cabeza, estaba seguro que el aventurero estaría muerto si no fuera un nivel 2, aparte después de eso el hombre se encerró en su habitación por dos días enteros llorando y maldiciendo a cualquier dios que lo escuchará por esa jodida experiencia para el, pero demasiado graciosa para el y okamoto, más bien para cualquiera que la oyera

Aún recostado oyó como el comerciante se dirigía a el

- ¡Oí naruto estamos a horas de llegar!, ¡despierta niño vago! -

Naruto abrió los ojos para ver cómo Okamoto leía un libro con portada morada, uno que conocía bien, después de todo el se lo había prestado para que no se aburriera en el camino

Se sentia ligeramente orgulloso por su maestro pervertido al ver que en cualquier mundo su libro pornográfico era amado por los hombres

- ¡Por fin!, un día más en esta carroza y me vuelvo loco dattebayo- Dijo el rubio para sentarse a lado de okamoto que solo bufo levemente

Intentando Vivir Tranquilamente En OrarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora