¡Todos Quieren Con Giyuu! (Giyuu x todos)

Te odio

Pareja: Tomioka Giyuu x Iguro Obanai

Au: Omegaverse

Para Iguro, Tomioka era un presumido, un idiota que se cree superior al resto, maldito que no repara en los demás y siempre se mantiene alejado de todos. Y por eso lo odia. No había razón alguna para estar cerca de un ser tan despreciable como él, mucho menos malgastaria su tiempo.

Pero...ahí estaba, con su cabeza recostada en los muslos del omega que supuestamente odia. Con el aroma de éste envolviendo lo. ¿Cómo llegó a eso?

- Te detesto, Tomioka -bufo con molestia-

- Mm? -ladeo la cabeza y lo miro con calma- Tuviste un mal día? -su voz se volvió suave y comprensiva-

Sus dedos largos y finos fueron a parar a la melena negra del de ojos de dos colores, acariciaron con suavidad cada mechón y masajeo con cuidado la cabeza mientras tarareaba. Eso desarmo al pequeño alfa.

- Cómo llegué a esto? -se tapo la cara completamente rojo-

- Eso es fácil, llegaste medio dormido y te tiraste encima mío a dormir -se encogió de hombros y siguió con las caricias- admito que me sorprendió un poco pero decidí dejarte dormir tranquilo, aunque tienes el sueño pesado...te acomode en mi regazo y no te volviste a mover hasta hace poco

- Y tú tampoco te moviste? -lo miro sin poder creerle-

- Pues no, tenía qué hacerlo? -acomodo un mechón de pelo detrás de la oreja de Iguro- a mi no me molesta -pareció alegre de tenerlo ahí con él-

- Tú...eres un maldito aprovechado, sabrá dios que cosas me hiciste mientras dormía! Esto me repugna! Me desagrada totalmente!

Iguro se encontraba rojo pero no sé sabía si de irá o de vergüenza camuflada con odio. Tomioka simplemente lo miro con tranquilidad, las caricias pararon y una pequeña sonrisita se asomo en su rostro la cual tapo con la manga de su haori.

- Si ese es el caso... ¿Por qué sigues acostado en mi regazo?

- Porque... -gruño al no tener respuesta y se levantó rápidamente- se...se me olvidó que estaba acostado! Estúpido omega!

Tomioka ni se inmutó ante el insulto del alfa de baja estatura, su comportamiento le recorba a un gato que actúa a la defensiva y no quiere aceptar que ama ser mimado.

El alfa le volvió a gruñir en advertencia y se levantó dispuesto a irse hasta que se dió cuenta que su fiel compañero no estaba sobre sus hombros.

- Kaburamaru?! -reviso dentro de su haori alterado hasta que la vio asomarse del haori de Tomioka- ahora te robas a mi serpiente?!

- Él se subió -acaricio la cabecita de Kaburamaru con cuidado, la serpiente se enroscó en su cuello con cariño-

- Kaburamaru! -se sintió ofendido- devuélveme a mi serpiente!

Tomioka iba a decir algo pero sintió el cuerpo de Iguro abalanzarse contra el suyo, terminando por caerse con él encima. No fue un golpe fuerte porque se encontraba sentado pero su cabeza si lo resintió un poco más que su espalda.

- Ugh...Iguro? E-espera! -se removió incómodo cuando sintió como Iguro prácticamente lo manoseaba intentando atrapar a Kaburamaru que escapaba hábilmente de su dueño-

El pilar de la serpiente no estaba muy consiente de lo que hacía, simplemente quería recuperar a su amigo e irse lo más rápido que sus piernas le permitirían pero si Kaburamaru no cooperaba en quedarse quieto se le sería imposible irse.