Canciones del Alba: La Historia de Ganyu .

Capítulo 3: En Busca de Respuestas

Después del enfrentamiento con el dios corrupto Zhongli, Ganyu y Keqing se dieron cuenta de que necesitaban más información y aliados para poder derrotarlo de una vez por todas. Con el objetivo de encontrar respuestas y una posible solución, decidieron emprender un viaje hacia Mondstadt.

Su destino era la ciudad de la libertad, un lugar conocido por albergar sabiduría ancestral y figuras místicas. Allí, Ganyu y Keqing esperaban encontrar a dos individuos en particular: Mona, la astuta vidente, y Fischl, la excéntrica cazadora de tesoros. Según los rumores, ambas poseían un antiguo manuscrito que narraba una posible forma de vencer a Zhongli y restaurar la paz en el mundo.

Después de un agotador viaje, Ganyu y Keqing finalmente llegaron a Mondstadt. La brisa fresca del viento les dio la bienvenida, mientras se adentraban en las animadas calles de la ciudad. Con determinación en sus corazones, buscaron a Mona y Fischl, siguiendo los indicios dispersos por los rincones de la urbe.

Finalmente, encontraron a Mona en una pequeña torre junto al lago, observando atentamente las estrellas y el reflejo de la luna en el agua. Ganyu y Keqing se acercaron con cautela, y al notar su presencia, Mona se giró con una sonrisa enigmática.

"Mona, hemos venido en busca de tu sabiduría y visión", declaró Ganyu con respeto. "Necesitamos encontrar una manera de derrotar a Zhongli y devolver la paz a Liyue".

Mona asintió, revelando el antiguo manuscrito que sostenía en sus manos. "Este manuscrito cuenta una historia ancestral, una posible forma de enfrentar a los dioses corrompidos", explicó. "Sin embargo, para descifrarlo en su totalidad, necesitamos la ayuda de Fischl, quien posee un conocimiento único sobre el mundo místico y oculto".

Emocionadas por el progreso en su búsqueda, Ganyu y Keqing siguieron el rastro de Fischl hasta una antigua y misteriosa mansión ubicada en los alrededores de Mondstadt. Allí, encontraron a Fischl sumergida en un estado de concentración profunda, rodeada de artefactos y pergaminos antiguos.

Al ver a Ganyu y Keqing, Fischl los recibió con su característica excentricidad. "Mis queridas estrellas de Liyue, ¿han venido en busca de respuestas y soluciones a los problemas que acechan a nuestro mundo?", preguntó Fischl con un brillo entusiasta en sus ojos.

Ganyu y Keqing asintieron, compartiendo su propósito y los desafíos que enfrentaban. Fischl examinó el manuscrito y, con su conocimiento enigmático, comenzó a desentrañar los secretos ocultos en sus páginas.

"Según este antiguo texto, hay un ritual ancestral que puede debilitar a los dioses corrompidos y restablecer el equilibrio", anunció Fischl con solemnidad. "Sin embargo, será una tarea arriesgada y requerirá la participación de individuos valientes y poderosos".

Ganyu, Keqing, Mona y Fischl comprendieron que su destino estaba entrelazado y que debían trabajar juntas para poner fin a la tiranía de Zhongli. Con una determinación renovada y el conocimiento ancestral en sus manos, emprendieron el camino hacia la preparación del ritual, uniendo sus habilidades únicas y la fuerza de su amistad.

Mientras tanto, en las montañas de Liyue, Zhongli, el dios corrupto, se encontró con Venti, el arconte Ameno, con la excusa de disfrutar de un buen vino. Se sentaron a una mesa improvisada, rodeados por la belleza natural de la región.

Zhongli sonrió con malicia, mientras servía una copa de vino a Venti. Pero lo que el arconte no sabía era que el vino había sido contaminado con residuo arconte, una sustancia que debilitaría sus poderes divinos y pondría en peligro su vida misma.

Venti, ajeno al engaño, tomó un sorbo del vino y de inmediato sintió un dolor agudo en su pecho. Su energía divina se desvaneció rápidamente, y cayó al suelo, vomitando sangre y yaciendo sobre el césped de las montañas.

Zhongli se inclinó sobre Venti, una mirada llena de desprecio y triunfo en sus ojos. "Nunca fuiste digno de ser llamado Arconte, Venti. Ahora verás lo que sucede cuando se enfrentan a los verdaderos dioses", dijo con voz gélida.

Mientras Venti yacía debilitado, Zhongli se alejó, riendo malévolamente. Pero lo que Zhongli no sabía era que el espíritu indomable de Venti y su conexión con el viento eran más fuertes de lo que había anticipado. Aunque debilitado, Venti no estaba dispuesto a rendirse.

Ganyu, Keqing, Mona y Fischl, desconociendo lo que había sucedido, continuaron su camino hacia la preparación del ritual. Sin embargo, no tardaron en descubrir el estado lamentable de Venti. Con urgencia, usaron sus habilidades y conocimientos para tratar de ayudarlo y encontrar una forma de revertir el daño causado por Zhongli.

El destino de Liyue y el equilibrio de Teyvat estaban en juego mientras Ganyu, Keqing, Mona y Fischl se unían en una carrera contrarreloj para encontrar la solución al poder corrupto de Zhongli y salvar a Venti. La batalla contra el dios malvado se intensificaba, y los héroes estaban dispuestos a hacer todo lo posible para vencerlo y devolver la paz a su amada tierra.