Capítulo 4: El Llamado de la Locura

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En lo profundo de los montes sagrados de los adeptus, Zhongli convocó una reunión en un lugar donde las energías divinas y terrenales se entrelazaban. Los adepti, seres antiguos y poderosos, respondieron al llamado del dios corrupto, intrigados por sus palabras y su promesa de restaurar el reino de Morax y liberar a Liyue de la corrupción y la deshonra.

Entre los presentes se encontraban la Preservadora de Nubes y Xiao, guardianes leales de Liyue y protectores de su tierra y su gente. Aunque habían escuchado rumores sobre los oscuros planes de Zhongli, no podían permitir que su amada tierra cayera en la locura y la desesperación.

Preservadora de Nubes, con su sabiduría y poder divino, se acercó a Zhongli, tratando de razonar con él. "Zhongli, no puedes seguir por este camino oscuro y destructivo. Liyue no necesita ser liberada por medios violentos y opresivos. Nuestra tierra necesita esperanza y unidad, no más sufrimiento".

Zhongli miró a Preservadora de Nubes con desprecio y furia en sus ojos. "Preservadora de Nubes, has perdido la visión. No entiendes la grandeza y la gloria que puede ser restaurada en Liyue. Morax gobernará nuevamente, y solo a través de su reinado Liyue encontrará su verdadero propósito".

Xiao, sintiendo la oscuridad creciente en el corazón de Zhongli, se unió a la conversación. "Zhongli, esto no es sabiduría, es locura. Morax es parte del pasado, y Liyue ha crecido y prosperado bajo el cuidado de sus actuales gobernantes. Te imploro que reconsideres tus acciones y evites un desastre inminente".

Pero Zhongli estaba inmutable en su determinación. En un acceso de ira y sin compasión alguna, Zhongli levantó su mano y desató una descarga de energía oscura hacia Preservadora de Nubes. La guardiana, sorprendida por el ataque repentino, intentó defenderse, pero la fuerza de Zhongli era abrumadora. La energía negra envolvió a Preservadora de Nubes y, con un grito desgarrador, su forma divina se desvaneció, dejando atrás solo escombros y tristeza.

El silencio se apoderó de la reunión, mientras Xiao, lleno de dolor y furia, contemplaba la destrucción causada por Zhongli. En su interior, una tormenta de emociones se desataba. Sabía que no podía enfrentarse al dios corrupto en su estado actual, así que, con lágrimas en los ojos, juró vengar la muerte de Preservadora de Nubes y proteger a Liyue de la opresión que se avecinaba.

Mientras Zhongli consolidaba su control sobre los adepti y propagaba su mensaje de restauración y liberación, su influencia se extendió a la Ciudad de Liyue. Las calles vibrantes y comerciales se sumieron en la oscuridad y el miedo. Zhongli erigió una gran muralla alrededor de la ciudad, cortando a sus ciudadanos del mundo exterior.

Desde lo alto de la muralla, Zhongli se dirigió a los ciudadanos con una voz fría y despiadada. "Hoy fue Liyue, pero mañana será todo Teyvat quien estará bajo mi poder", proclamó con orgullo. "No permitiré que la corrupción y la deshonra continúen. Bajo mi reinado, Liyue encontrará su grandeza y gloria perdidas".

Los ciudadanos de Liyue se vieron oprimidos por el poder de Zhongli. Su libertad y prosperidad se desvanecieron, reemplazadas por la sombra del dios corrupto. La esperanza se desvaneció en el corazón de muchos, pero algunos aún se aferraban a la creencia de que la luz podría prevalecer sobre la oscuridad.

En Inazuma, Xiao buscaba la protección de la Arconte Electro y la ayuda de aquellos que pudieran unirse a su causa. La batalla por Liyue y la lucha contra el dios corrupto solo estaban comenzando, y los héroes debían encontrar la fuerza y la sabiduría para enfrentar los desafíos venideros, liberar a Liyue de la opresión y restaurar la paz y la justicia en su amado reino.

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