ANGEL FUGITIVO JENLISA - JENLISA

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 4: 𝑮𝒐𝒕𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒖𝒅𝒐𝒓

Joing In era un buen tipo, o uno agradable, de cualquier forma, hace cuatro otoños, gozaba de buena salud, era joven y apuesto, tenía montones de dinero, incluso poseía una gran cantidad de admiradoras, quizás fue ese montoncillo de excelentes cualidades para hacer caer a Jennie Kim entre sus brazos, era feliz, eran felices. Sin embargo; resulto no tener la capacidad de amar a más de una persona que no fuera la excepcional castaña que tan tiernamente admiraba a una intrigante pelinegra. Kai era fiel y devoto a extremos inimaginables, obsesivos. De repente, el apretón que Jennie le propino a las manos de Lisa y de remate despegar de sus labios una sonrisa encantadora le hizo palidecer de enojo, envidia, celos. Ya no era vida, solo había una gran falta de ella.

Había entre su iris y pupila, un destello amenazador de promesas duras que Lalisa noto. Cuando se aseguró que los agradecimientos eran falsos y que ondeaba de él la falta de compasividad temió por Jennie; Pero increíblemente a ella si la miraba con amor, un amor que erizo los vellos de su nuca pues leía claramente en sus ojos marrones "Voy a matarte si no apartas las manos de mi prometida"

Lalisa lo odió. Tan pronto como sus vellos se erizaron fue remplazado por odio hacía Kai y necesidad de protección hacía Jennie.

"Seguro que tiene un bajo intelecto, aunque es guapo" Lalisa quien se encontraba recostada sobre la alfombra verde persa, hablaba con Leo en la privacidad de su hogar, transcurrieron tres largas semanas en las que Lalisa no había vuelto a saber de Jennie Kim ni de nadie relacionado a ella, hizo un mohín cuando cortó de tajo los pensamientos.

"No puedo apartarla Leo, no puedo dejar de pensar en ella, es más que una cara bonita" – Leo se fue.

"Levanta, no puedes quedarte ahí para siempre, esta noche es importante" Karina Habló desde la cocina y bebió jugo de naranja

"Estoy lista"

"Te necesito con la mente cien por cien conectada en la pelea, de otra forma, no creo que <<Jennie>> pueda hacer que ganes diez grandes"

"Está bien, es inapropiado de mi parte pensar así"

"Yo creo que te has enamorado"

"Lo hice" Dijo Lalisa de inmediato.

"Quita esa cara, venga, tenemos que irnos, será una lucha increíble"

"Creo que voy a perder, prácticamente estoy lanzándome sin haber entrenado previamente"

"Tú no necesitas entrenamiento"

La cabaña era fría, Leo volvió a las piernas de Lalisa y permaneció ahí. Esta atinó a acariciarlo hasta que ronroneo lo suficiente para quedar dormido. Karina ocupó un asiento en el extremo de la barra, miro a Lisa por varios segundos; nunca la había visto de aquella forma. Parecía terriblemente decepcionada, triste, con los pensamientos en otros sitios.

Sabía que se estaba recuperando de una cirugía umbilical, fue extraño cuando se instaló de nuevo en su privacidad, ella personalmente le ayudo a salir del hospital y sus ojos se abrieron cuando aterrizo en Jennie Kim.

Entendía porque Lisa se encontraba abatida, Jennie era realmente hermosa pero desgraciadamente muy comprometida.

<<No entiendo, recuerdo como me miró y me atravesó el cuerpo con esos llameantes ojos negros recorriéndome entera, ¿En verdad Lisa no se ha dado cuenta?>> Pensó Karina para moverse en el taburete y terminar su jugo.

"Debería de dejarle en mi recamara, las luces parpadean un poco, la electricidad sigue siendo inestable" Lalisa había llegado a casa y encontró un hermoso Camaro bien reparado, postes nuevos y luego estaba el problema de luz, pero Lalisa sabía que Jennie regresaría.