𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 7: : 𝑷𝑬𝑹𝑻𝑬𝑵𝑬𝒁𝑪𝑶 𝑪𝑶𝑵𝑻𝑰𝑮𝑶

88 7 7
                                    

Se escabulló, se arrastró por sobre la alfombra persa y luego rodo hasta el otro extremo del suelo.

Lisa lo tomo por las solapas del elegante esmoquin y fue liviano, le tomo por lo menos unos veinte minutos tenerle fuera del departamento de Jennie y el último sufría la humillación de los vecinos de lados opuestos que salían sobresaliendo solo la cabeza, otros el medio cuerpo y luego apareció seguridad.

"Llévenselo y que no vuelva a entrar" Ordeno una Jennie todavía escandalizada.

Kai le miro sin hablar y Lisa la llevo dentro de nuevo.

"Lisa..." Jennie le abrazó y se quedó ahí escondiendo su rostro en el hueco de su cuello, después se separó para recorrer todo su cuerpo inspeccionando golpes, rasguños y la tela de su ropa arrugada.

"Déjame mirarte, ¿Te hizo daño?"

"Ni siquiera me toco, he llegado justo a tiempo pero tú... Ven." Jennie le llevo de la mano y solo las piernas de Lisa sobresalían del respaldo inferior del sofá, Jennie se inclinó y continuo mirando con cuidado el moreteado labio y parte de piel de Lisa, había llegado justo a tiempo.

"Eso no importa, me alegro mucho de haber estado aquí, quería sorprenderte, pero no fui la única"

Jennie sonrió y alzo la mano hacia su mejilla

"Gracias, gracias por esto" Se inclinó hacía Lisa y le beso muy lento, casi fugaz. "No es seguro que te vayas ahora, no voy a permitirlo de cualquier forma, Kai podría volver y no solo a por mí ahora"

"Estaré lista"

"No, no permitiré que vivamos así, ahora es mi turno de protegerte, y lo mejor que pueda hacerlo"

"De eso nada, él es peligroso pero yo sabré defenderme, lo único que me importa eres tú... yo... No voy a volver a perder a alguien importante" Lisa le miro y las rodillas de Jennie flaquearon.


<<Había sido... un sueño, lleno de colores negros, luces naranjas, palpitaciones que, al final dejaron de escucharse, Lisa permaneció quieta, sin creerlo y sin moverse un solo centímetro, tan solo miro el cuerpo inerte de su madre en el suelo.

Junto por muchos minutos los puños, una palma sobre la otra... empujo hasta las costillas pero nada, después de ello, no hubo nada. Se rindió, su madre lo había hecho también.

Habían sido años de desvelos, años de lágrimas que ahora no valían nada más que las de ese momento, todos sus años se resumieron ahí, sin posibilidades de hacer algo por alguien y ese alguien no era cualquiera.

Susurró bajo muy bajo.

Susurró otra vez

"Doctora Manoban... Doctora..."

Lisa escuchaba por supuesto que le llamaban, pero era un ruido molesto. Simplemente no reaccionaba

"Es imposible, por favor pare"

Entonces paró.

"Su padre está atrapado, tendrá que venir con nosotros a declarar"

Y verlo... no, no soportaría verlo – Pensó y termino sentándose sobre sus talones sin mirar a la nada, tan solo se concentraba en la piel purpura y fría.

Marco Manoban era un asesino, y la hija del asesino no pudo salvar a su madre, creyó no haber aprendido nada, pensó que sería una separación dolorosa, pero jamás pensó que sería ASÍ de dolorosa.

"¿Por qué lo hiciste?" Preguntó como nunca, habida por la respuesta.

"Porque tu madre quería separarse de mí">>

ANGEL FUGITIVO JENLISA - JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora