𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 8:𝑳𝑶𝑺 𝑨𝑵𝑮𝑬𝑳𝑬𝑺 𝑷𝑹𝑶𝑩𝑨𝑩𝑳𝑬𝑴𝑬𝑵𝑻𝑬 𝑵𝑶 𝑻𝑬𝑵𝑫𝑹𝑨𝑵 𝑨𝑳𝑨𝑺

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LISA 

Cuando se removía a mi lado con pequeños ronroneos y gestos suavemente gesticulados, me aviva el corazón, pendía del largo dedo índice de donde me tenía sujeta por el borde. Simplemente muy enamorada.

Mis tímidas comisuras se arrastraban solas formando una inconsciente sonrisa; convencida de que el pensamiento era sincero y duradero "Pasaría noches en vela solo viéndote dormir", y es que Jennie era adorable, realmente adorable.

Se acentuaba en el costado de cuerpo, usando mi antebrazo como almohada, abarcando la línea transversa de mi cuerpo con su delgado brazo níveo para finalmente hundir su rostro en el hueco de mi cuello. Soy lo que ella necesita para vagar en sueños reparadores, tranquilizadores y hermosos, ella lo ha dicho y solo puedo revolotear internamente.

Planeo ser su sitio seguro, justo como lo soy ahora. Admirarle, apoyarle, protegerle... Sí.

Ondeo sus hebras despacio, pausado, casi imperceptiblemente y no puedo cansarme de esto, me sorprende siempre lo suave que es al tacto y el delicioso aroma que desprende al mínimo movimiento.

Su rostro es irreal, es pequeño e inocente cuando duerme pacíficamente, cuando despierte sonreirá y seré una chica triste.

"Sera solo un viaje de dos horas, tendré que reunirme con el agente de bienes raíces por la tarde, volveré"

Fueron simples palabras, pero incluía una sensación incomoda, aplastante. Ella ha hecho esto toda su vida, sin embargo, yo fui reacia en el tema esta vez.

Mi pecho se oprimió fuertemente.

6:30 AM

Abrió los ojos con parpadeos intermitentes. Situó la mirada en un punto determinado de la habitación y un suspiro se disparó de sus labios. Yo apreté los labios con dureza, deje las manos quietas debajo de mi cabeza y muy atenta continúe mirándola. De pronto su cuello se giró y me miro detenidamente.

El gesto confuso de sus cejas se extendió por todo su rostro y continúo mirándome con paciencia.

"Tienes ojeras, ¿Qué ocurre?". La pregunta fue un ruido ronco mañanero confuso, dado que había admirado su presencia hasta pensar quedarme dormida, la mitad de las horas también se sumergieron en preocupantes escenario futuros, menos de la mitad de las mismas habían sido enérgicos parpadeos y ausencia de cansancio general.

"No estoy cansada en absoluto" le sonreí y entonces rodo sobre sus brazos hasta sostener su cabeza entre sus manos.

"Duerme por ahora, no es saludable que esto pase ¿En serio no pasa nada?"

"Creo que no es buena idea que viajes hoy". Ya estaba, lo había dicho.

"¿Qué? ¿Por qué lo dices?"

"No lo sé, presentimiento"

"Lisa"

"Lo sé, es una tontería, pero no eh podido evitarlo, no me siento bien con la idea de que iras, no siento que sea... Bueno"

Jennie sonrió cálidamente, asintiendo con la cabeza poco después y se arrastró hasta llegar muy cerca de mi rostro.

"Nada malo va a pasarme, dormirás cuando yo salga por la puerta, de tan cansada que estarás no notaras que el tiempo pasará tan rápido que cuando despiertes, ya estaré aquí, lista para dormir a tu lado una noche más"

Me envolvió con esos brazos cariñosos y se quedó ahí mucho, mucho tiempo, aspire su aroma con temor, su explicación era razonable, quizá entre líneas me dijo "exagerada y preocupada" tuve que retroceder.

ANGEL FUGITIVO JENLISA - JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora