Un mundo entero, reduciendose de un instante al otro a una habitación de colegio, un almacén lleno de juegos de mesa y una computadora rota. Lo que antes eran, hombres caballeros-carta de pica pierden sus extremidades y armas, volviendose cartas normales, las fichas de las damas, antes bailarinas y con hermosas sonrisas de perro, ahora quietas sobre un tablero que ni es el suyo, peluches que antes hablaban y vivían, ahora inertes desparramados por el suelo.
En medio de esto, un humano de piel amarillenta, con un pelo marrón alborotonado cual tapa sus ojos, vistiendo prendas normales, sin contar el buzo verde atravesado por una línea amarilla horizontal en el medio. Sentado en el suelo con las piernas cruzadas, un As de pica en la mano y el rey de picas en la otra, mira las cartas y con una voz un tanto masculina, recién formándose por la edad -¿Qué estoy haciendo? -Pregunta al aire, aún sin notar quien tiene al lado, una chica, de un mucho mayor tamaño que el, no es humana, es un monstruo, de tantos que viven en este mundo. Con piel de escamas moradas, rígidas como madera y lisas como un papel arrugado, un ozico de lagarto y ojos de sierpe amarillentos, los cuales se desdibujan entre sus despeinados mechones marrones que tapan tenuemente su visión, mismos mechones que pertenecen a una larga melena castaña, pomposa, ondulada y desarreglada, fuera de cualquiera feminidad. Ella viste ropajes de colores similares a sus escamas, solo que en otros tonos más oscuros, a excepción de una remera lisa blanca bajo su campera abierta. Quien sostiene una hacha hecha con legos y un peluche negro con ropajes verdes y una bufanda roja. Sentada en la misma posición que, en comparación con ella, pequeño compañero, comenta con los labios quebrados -¿Kris? -Unos segundos de silencio antes de haber respuesta-¿Que pasa, Susie?
-No deberíamos estar haciendo algo aquí? -Menciona, soltando el hacha y el peluche, a lo que Kris responde, también soltando las cartas —Creo que, Alphys nos había enviado a llevarle un par de tizas
-Si, tienes razón ¿Por qué estamos jugando?
-Eso no fué un juego, Susie
-Acota Kris con un tono seco que llego de repente con esa frase, al simulateo que se levanta, seguido de Susie quién facilmente le saca dos cabezas, quien sigue, volviendo a su tipico tono duro e indoblegable -No importa, esto... Esto fue solo un juego... si, un juego -Susie sale de la habitación llena de juguetes y juegos de mesa, topandose con un pasillo, el de la entrada de su colegio, cual en la otra punta acaba con las puertas del secundario, extrañamente abiertas. Notando atónita, como antes el sol de la mañana, estaba poniéndose en el horizonte, en un anaranjado y brillante atardecer cual cuadra por la puerta de salida, iluminando todo el pasillo con su pantalla naranja y luz tenue ¿Cuanto tiempo estuvimos aquí? -Dice Susie con un obvio tono de duda en su voz -No se, ni voy a tratar de averiguarlo, yo me voy -Dijo sin más, un tono neutro, casi que sin sentimiento ni alguna expresión corporal más que el caminar hacia donde sea que vaya, muy posiblemente su casa. Susie se molesta, un fuerte resoplando escapa por su nariz reptil al verlo irse -Imbécil, sabes lo que acaba de pasar y aún así ni te frenas a tratar de entenderlo -Habla por última vez Susie, segura de que Kris no le oirá por la distancia.
Tiempo después, el atardecer se a vuelto noche, pintando el cielo con un claro oscuro, manchado con únicamente esporádicos puntos blancos, siendo inconciente Susie que si no hubiera tanto luz artificial, el cielo nocturno sería una obra de arte de varios colores, casi sin negro. El frío se presenta, tanto en el ambiente como en el viento, anunciando la próxima llegada del invierno y a Susie no le importa, sus ropajes y fortaleza sin suficientes para el clima frío presente. Ella, caminando por la calle sola, llegaría a su hogar en un abrir y cerrar de ojos, queda perpleja un momento por la velocidad, claramente no proceso todo el camino que acaba de tener, en algo debió de pensar. Frente a su hogar, uno dejado, se ve la mugre en los bordes exteriores de las ventanas, en algunas de las paredes, la pintura esta floja, quebrada o directamente salida y no hablar del techo, lleno de manchas negras, traídas por la mugre y humedad de la lluvia. Suerte que directamente nunca, alguien decide ver tu techo. Susie se postura frente a la puerta, viendo la desgastada manija, se detiene a escuchar un momento que hay dentro, escuchando justamente lo que no quería escuchar, gritos. Gritos de ira, cuales expresan en conjunto discordia y disconformidad, no entiende lo que dicen los gritos, se superponen unos sobre otros, pero volver a escuchar los gritos de ellos dos, no es agradable. Suelta un suspiro, lleno de frustración y entra a la casa, con las manos en los bolsillos inclinada levemente hacia delante y cabizbaja, rezando porque no la vean subir de piso. Sus pies resbalan sobre los cerámicos viejos que están por toda la casa y cuando pasa frente a la cocina, los gritos cesan derrepente y escucha -¡Susie! ¿Otra vez, que pasó que tardaste tanto? -Dijo su padre con una voz ominosa y imponente, otro lagarto era él -Lo mismo, estuve todo el día con mis amigos
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I am Yours - Kris x Susie - Deltarune
FanfictionTiempo después de salir de aquella "ilusión" como ambos buscan llamar, los lazos se forman inconscientemente y ambos han de responder al llamado de las fuertes e impredecibles emociones adolecentes. este es un reescrito de mi obra "Dos Almas Conecta...