Capítulo 13.

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Era de suponerse que al perder la virginidad doliera, pero no era tan grave, sólo sentía que me temblaban un poco las piernas... nada de dolor existía en mi cuerpo. Mientras que en mi estómago había un violento revoloteo de mariposas.  Mire el techo de mi habitación con brevedad y después Kevin se levanto de la cama.

―Buenos días, ¿Quieres algo para desayunar, princesa?

Inconscientemente sonreí de oreja a oreja y respondí.

―Sí, pero deberías vestirte― le digo entre risitas.

Kevin soltó una carcajada, pero me obedeció. Los dos nos cambiamos con rapidez para ir a preparar el desayuno y así poder ir después a la disposición de Mefistófeles.

Cuando salimos de la habitación notamos que Joan estaba despierta y dialogaba con Will, yo busque a Karin con la mirada, pero no la divise en la sala.

― ¿Cómo has amanecido hoy, Kenya?― pregunta con cortesía Will.

―Bien, gracias― me limito a responder y sonrío.

Will ayudo a preparar el desayuno a Joan, Kevin yo sólo los observamos en el proceso para no estorbarles ya que se veían bastante entretenidos.

La paz reinaba por unos instantes en el dormitorio hasta que irrumpió el Director acompañado de unos hombres que parecían ser unos ninjas ya que solo mostraban sus ojos, sin mencionar que iban armados. Uno de los hombres llevaba una hacha en mano, lo que sea que estuviera pasando era grave...

― ¿Dónde está Karin?― pregunto con una leve, pero notable molestia Mefisto.

¿Karin? Posiblemente siga durmiendo en su habitación, no entiendo porque el repentino alboroto.

―Creo que sigue dormida― responde Joan.

―En ese caso entraremos en su cuarto.

El Director avanzo hasta la puerta y dio tres golpecitos para avisar a Karin su presencia.

― ¿Puedo pasar?― pregunta Mefisto.

No recibió respuesta alguna, pero Karin no tardo en salir con su tan acostumbrada ropa invernal.

― ¿Qué sucede?― pregunta Karin de mala gana.

―Necesito que viajes a Tártaros y hables con Hades.

Absolutamente todos nos quedamos atónitos por lo que decía Mefisto, Hades era un prófugo de la justicia... él solía ser el cómplice del titán de las sombras, Bastián Hunter.

― ¿Hablar sobre qué?― pregunto estoicamente Karin.

¿Acaso estaba considerando ir en busca de Hades? Definitivamente Karin estaba mal de la cabeza.

―Él puede ayudarnos para poder entrar al Reino de Olimpia y así enfrentar a Loki, es por eso que lo necesitamos― responde―... además tú eres la única que puedes convencerlo de que coopere con nosotros― concluye de forma suplicante.

― ¿Y entonces que harán los Reyes del Reino del fuego y de los muertos?

―Viajaran a Olimpia para poder enfrentarse a Loki, con ayuda de sus respectivos hijos― levanta sus hombros con pereza.

Olimpia, desconocía totalmente el lugar... ni siquiera sabía que era exactamente o dónde se situaba...

―Que estupidez, ni siquiera podrán vencer a las gárgolas― se burla Karin.

―Tu deber es convencer a Hades, no burlarte― reprende Mefistófeles.

―Igual morirán en el intento.

El Reino Del Fuego #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora