El Reino Del Fuego #1.

Capítulo 3.

Comienzo a caminar por los pasillos para buscar la cafetería, me sentía fuera de lugar, es muy extraño esto de ser "libre" del castillo y de los castigos de papá. Sigo caminando hasta llegar a la cafetería para después formarme y esperar mi turno. La fila no es tan larga, miro a mis alrededores y diviso a la chica de cabellos magenta, la misma chica que no me permitió sentarme a su lado... era hermosa, poseía un físico envidiable y unos ojos tan llenos de vida. La señora que atiende en la cafetería me pasa una bandeja con comida de lo más extraña.

― ¿Es comestible?                   

―Eso creo― responde la señora que me atiende.

Mi comida se sigue moviendo, por alguna extraña razón se me va el hambre... empiezo a caminar para salir de la cafetería, pero alguien me estira del brazo y me lleva consigo.

―Hola― saluda Will. 

―Hola.

― ¿Te quieres juntar conmigo?

―No, gracias. Tengo que ir a mi dormitorio, además tengo algo de sueño.

―Te acompaño a tu dormitorio― dice sonriendo, para después tomarme de la mano.

Caminamos por los pasillos, Will me cuenta lo genial que es pertenecer a Colmena y de que trataba la educación de dicha institución. Nunca imagine que este instituto fuese similar a un gremio, según Will éramos el mejor instituto de todos los tiempos... yo deseaba ingresar en otro instituto, pero mi padre no me lo consulto, solo me dijo que estaría en Colmena este año. Formar parte de Colmena no era tan malo, pero no me agradaba la idea de realizar misiones o encargos, aun no tengo un control absoluto de mi poder... y soy temerosamente débil.

Mi mano esta sudando por el contacto con la de Will, pero a él no parece incomodarle... mientras más nos acercamos al dormitorio se escuchan unos gritos, así que nos acercamos corriendo, ya que los gritos provenían de mi respectivo dormitorio.

― ¡Deja de joder!

―No hasta que comas.

― ¡Púdrete!

Al llegar al dormitorio, Will entro primero para asegurarse de que no había peligro y yo le seguía. Pero no había nada, solo estaba Kevin con una bandeja de comida tocando la puerta de la habitación sobrante. Me alegre al ver a Kevin, así podría comer con él en el dormitorio sin pasarla a solas. Will y yo observábamos como Kevin seguía dando golpecitos a la puerta sin recibir respuesta alguna, al parecer si teníamos un compañero de dormitorio, pero ¿Por qué no lo había visto ayer? ¿Por qué Kevin le llevaba la comida? ¿Por qué no salía de su habitación?

― ¿No quiere salir la chica cierto, Greene?― pregunta Will a Kevin.

―No, llevo toda la mañana intentando que salga y no he logrado nada, Evans― contesta Kevin con algo de enfado.

Will y Kevin siguen hablando sobre "la chica" que no quiere salir, mientras yo dejo mi bandeja en la mesita de comedor que hay en la sala. ¿Cómo será la chica? ¿Será igual de solitaria que yo? ¿Será del Reino del Fuego? No pienso quedarme con la duda... me acerco a la puerta de su cuarto y doy unos golpecitos en la puerta e intento dialogar con ella, quizá sea su primer día en Colmena y no tenga amigos como yo, a excepción de Kevin obviamente.

― ¿Quieres comer con nosotros?― le pregunto.

―No― contesta de inmediato.

―La comida se ve deliciosa― miento ya que realmente se ve asquerosa, sin mencionar que se mueve.

―No tengo hambre, deja de joder.

Que chica tan grosera, yo sólo intento ser amable con ella... ha de ser una amargada.